Madrid. El beneficio de las empresas no financieras del Estado español se ha desplomado más del 57% entre enero y septiembre de este año respecto al mismo periodo de 2011, lo que supone el peor resultado desde 1995. El dato de este año abre una brecha muy importante en comparación con la caída de beneficios registrada en los nueve primeros meses del año pasado, del 26%.
El director general de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, explicó ayer que estos datos denotan la difícil coyuntura por la que atraviesan las compañías y la recaída de la actividad y el empleo. En concreto, el empleo en las empresas no financieras ha pasado de una caída del 0,8% en los nueve primeros meses de 2011 a un deterioro del 2,5% en el presente curso.
Aún así, el directivo del Banco de España considera que las reformas emprendidas por el Gobierno de Mariano Rajoy van en el sentido adecuado. "Estos datos difíciles se ven acompañados por claras indicaciones de que se avanza en procesos de ajustes de empresas", subrayó Malo de Molina, haciendo hincapié en que la reforma laboral ha mejorado la competitividad de las compañías y contribuido a la reducción de su endeudamiento.
Moderación salarial En cuanto a la mejora de la competitividad, el portavoz del Banco de España explicó que no se produce sólo por el ajuste de plantillas, sino también por la moderación salarial. Los salarios subieron un 0,1% entre enero y septiembre de 2012, frente al aumento del 1,5% en 2011. Esta moderación se fundamentó en el efecto "traslado" de los reducción o contención salarial que se está produciendo en el sector público, explicó Malo de Molina. "Ya se perciben algunos efectos de mayor flexibilidad salarial por la reforma laboral", reiteró.
Ahora bien, el dirigente del supervisor explicó que "desgraciadamente" los ajustes de empleo siguen siendo los mecanismos más utilizados para elevar la competitividad. Las plantillas medias pasaron de reducirse un 1,2% en 2011 a hacerlo un 2,5% entre enero y septiembre de 2012. El ajuste de plantillas se fundamentó en el empleo temporal, que aceleró su destrucción hasta el 15%. Por último, Malo de Molina pronosticó que en 2013 se irá produciendo una "progresiva mejora" de los resultados empresariales.