Madrid. El Gobierno sopesa volver a recurrir al Fondo de Reserva, la gran hucha de la Seguridad Social, para pagar a los pensionistas la nómina y la paga extra de diciembre, un mes en el que el gasto en la partida destinada a este colectivo se duplica. La caída de los ingresos mientras sube el gasto en prestaciones ha hecho un roto en la caja que paga las pensiones hasta el punto de que el propio Ejecutivo popular reconoce que la situación es "complicado" y que "el sistema no puede con todo". Esta situación le obligó a echar mano de más de 1.000 millones del Fondo de Reserva en octubre, y todo apunta a que en diciembre se producirá una operación similar para poder garantizar los pagos a los jubilados. La hucha tiene actualmente unos 66.000 millones de euros.

El gasto en pensiones ha aumentado más del 4% hasta noviembre en comparación con 2011, una situación que sitúa a la Seguridad Social en una encrucijada ante el incremento del paro y el descenso del salario de una gran parte de los trabajadores, lo que empuja hacia abajo los ingresos vía cotizaciones. La coyuntura ya llevó a los números rojos a la Seguridad Social el año pasado, y este año la situación volverá a repetirse. La entrada de dinero no es suficiente para poder afrontar los gastos, lo que ha obligado al Gobierno de Rajoy, tras consumir antes otras reservas, a recurrir por primera vez al llamado Fondo de Reserva, una bolsa creada por el Ejecutivo de Aznar para hacer frente al envejecimiento de la población. Así, a finales de septiembre el PP anunció que pondría a disposición del sistema la hucha para poder echar mano de ella en octubre, operación que finalmente se concretó en un préstamo de 1.700 millones del máximo de 3.063 que puede sacar en un año.

"Está para esto", explicaba ayer Tomás Burgos, secretario de Estado de la Seguridad Social, al admitir que "no hay ningún problema" por volver a recurrir a la hucha de las pensiones en diciembre. "Nos enfrentamos a una situación económica complicada y el sistema está más que sobrado de mecanismos para garantizar el cobro de las pensiones", dijo Burgos, avanzando que probablemente se volverá a recurrir a la reserva en un mes especial al confluir la nómina de los pensionistas con la paga extra, lo que eleva el gasto del Estado a 15.000 millones.

Revalorización Los jubilados aún no saben si recibirán la compensación de la subida de precios de este año o si deberán conformarse con el 1% más recibido en enero. Ayer el secretario de Estado aseguró que "existe margen presupuestario" para revalorizar las pensiones según la inflación de este año -la referencia es el IPC de noviembre-, aunque una vez más evitó comprometer a su Gobierno sobre una cuestión con altas implicaciones políticas para el PP. El dato de inflación de noviembre se conocerá en pocos días, y será entonces cuando el Ejecutivo decida si cambia la ley para eludir la revalorización o no. En números redondos, dicha compensación, que se abona los primeros meses de 2013, supone 2.500 millones más de gasto este año, además de otros 2.500 el que viene para consolidar la subida.