vitoria. O la empresa ha cambiado de opinión y ahora apuesta por el mantenimiento de sus dos plantas en Álava, o definitivamente juega al despiste. O puede que ambas cosas. La enésima reunión que esta mañana mantendrán en Betoño la dirección de Celsa Atlantic (antigua Laminaciones Arregui) y su comité de empresa vuelve a colocar en el disparadero mediático a esta compañía. En principio, sin orden del día aparente, la dirección ha convocado a los representantes de los trabajadores para exponerles su inminente plan de actuación, que pasa por la presentación de un expediente de suspensión temporal. Ni se sabe ni se intuye, al menos en el ámbito sindical, "por dónde van a ir los tiros", señalaba ayer a este diario Nando Anguiano, uno de sus portavoces. La empresa tiene previsto iniciar un periodo de consultas a partir de hoy para decidir cuánto dura el ERE, a cuántos trabajadores afecta y en qué espacio de tiempo. "Vamos a ciegas, sin ni siquiera haber tenido tiempo para tener margen de maniobra, así que nos podemos esperar lo peor", añade el mismo portavoz.

A juicio del comité de empresa, la actuación de los directivos de Celsa no tiene "mucho sentido a estas alturas", o al menos resulta contradictoria, ya que desde un principio siempre mantuvo su intención de liquidar la compañía el próximo 31 de diciembre. "¿Si esta amenaza siempre ha estado encima de la mesa, a qué viene ahora una presentación de un expediente temporal?", se preguntaban ayer varios miembros del comité. Puede que la decisión responda a un cambio de estrategia, una declaración de intenciones por parte de la compañía para mantener el empleo y la actividad en las dos plantas que el grupo catalán tiene en Álava (Vitoria y Urbina).

más despidos de lo previsto Desde luego a fecha de hoy, el escenario que al comienzo de las negociaciones -el pasado mes de mayo- exigió Arregui para asegurar la continuidad de la actividad parecen haberse cumplido, y con creces. Al menos en el apartado del personal, porque si la primera oferta exigía la rescisión de 90 contratos, hoy son casi el doble (178) los despedidos en este tiempo.

Sea como fuere, el mantenimiento de la actividad de Laminaciones es un extremo que el comité no se cree. "Después de siete meses de conflicto donde hemos visto de todo es lógico que no nos fiemos de la empresa ni media", insiste Anguiano. A la espera de noticias, la plantilla volverá a parar este próximo jueves, como viene haciendo desde que hace semanas levantó la huelga indefinida.