Vitoria. Pasea inquieto, pegado al móvil, asintiendo con la cabeza ante, se supone, una noticia que no le agrada. O sí. Es mera suposición. Acaso intuición ante un empresario poco dado a hablar en público que sin embargo, en privado, gobierna con mano firme desde hace seis años uno de los pulmones industriales más importantes de Álava. Como todos los años a estas alturas, el pasado jueves reunió en el Parque Tecnológico de Álava a todo su equipo directivo. 158 ejecutivos de la compañía llegados de todas las partes del mundo. A todos ellos escuchó Gandásegui y a todos ellos lanzó el mismo mensaje. La compañía tiene cuerda y ofrece garantías, pero el "esfuerzo competitivo diario" es innegociable.

¿Satisfecho ante el cierre del año?

En un contexto económico como el actual no podemos estar satisfechos. Aunque el sector aeronáutico y Aernnova están disfrutando de un bienio (2011-2012) de crecimiento, la economía europea está llena de incertidumbres y las cifras de paro que estamos alcanzando, con sus secuelas sociales, nos preocupan. Como Aernnova sí estamos satisfechos de cómo vamos a cerrar el año. Entendemos que estamos recogiendo los frutos de un trabajo bien hecho desde los inicios en 2006.

En una hipotética 'curva de resultados' ante la crisis, ¿en qué punto diría que se encuentra a día de hoy la empresa?

La peor cara de la crisis como sector la sufrimos entre 2009 y 2010. Afortunadamente a partir de ahí iniciamos un despegue en la facturación situándonos al cierre de ese año en un nivel equivalente al anterior a la crisis. Este año lograremos un incremento en la facturación en torno al 10%, para situarnos sobre los 520 millones de euros.

¿Qué escenario dibuja para 2013?

Nos mantendremos en esta línea de mejora. El sector aeronáutico es un sector globalizado en su demanda y todas las previsiones nos indican que el crecimiento en 2013 se situará en torno al 5%, un poco por encima del incremento del PIB mundial. En ese contexto evolutivo prevemos también un crecimiento de la facturación superior al 5%.Tenemos una cartera de clientes, programas y de servicios de ingeniería muy diversificados que nos permiten aprovechar la actual dinámica del sector en buenas condiciones.

Pónganos un ejemplo de programas de referencia en los que están involucrados en estos momentos

Nuestra actividad inicial fue como proveedor de aeroestructuras de Embraer. Desde entonces hemos pasado a ofrecer nuestros productos a Airbus, Eads-Eurocopter, Boeing, Bombardier, Sikorsky, Agusta o HBC, fabricantes de aeronaves con los que tenemos programas tanto de ingeniería como de fabricación, en algunos combinando ambas actividades. Actualmente en nuestra cifra de facturación las actividades de ingeniería representan más de un 25%. Precisamente esta capacidad de combinar ingeniería de producto y fabricación, con la excelencia industrial de nuestras plantas de fabricación y ensamblaje, nos ha hecho acreedores a estar presentes en el desarrollo de la ingeniería y fabricación del estabilizador horizontal y el elevador del A350 XWB de Airbus, así como del cajón central del ala y el cono de cola del CSeries de Bombardier. Se trata (junto con el B787 de Boeing) del modelo más modernos de aeronaves en cuya composición el material composite representa más del 50% de su estructura.

¿En qué medida afecta este proyecto a Alava?

De los más de 4.200 trabajadores que hoy emplea Aernnova, 1.500 desarrollan su actividad aquí, en la sede central de la compañía, en las ingenierías y en las actividades de Soporte de Producto que se desarrollan en el Parque Tecnológico de Álava. Pero también en la nueva planta de ensamblaje de aeroestructuras de Berantevilla, en nuestra planta de fabricación de composites de Gamarra y en nuestra planta de chapa de Gojain.

¿Pero ese programa en concreto, cómo se traduce en términos de empleo?

Cada vez que incorporamos nuevos programas en nuestra cartera de actividades la administración central y nuestra ingeniería en Álava incrementan en actividad y empleo. Eso es así de sencillo. Y en el caso de los nuevos modelos mencionados en la planta de Berantevilla (galardonada recientemente como la mejor planta industrial de España por el IESE) se ensamblan el elevador y el timón de cola del A350 XWB y el cajón central y el cono de cola del CSeries, así como la sección 19 del mayor avión del mundo, el A380 de Airbus. 606 personas trabajan en estos momentos en estos proyectos.

¿Están ustedes en condiciones de crear empleo a corto plazo?

Es difícil realizar una estimación, pero las perspectivas son buenas. En el bienio 2011-12, sin ir más lejos, hemos creado más de 700 puestos de trabajo de los cuales más de un centenar han sido en Álava. Garantizar e incrementar el empleo en un contexto como el actual es un motivo de orgullo para nosotros.

La factura eléctrica es probablemente uno de los pocos aspectos tangibles que ustedes no pueden controlar. La reforma energética aprobada recientemente por el Gobierno es seguro que lastrará la competitividad de la industria. ¿Hasta qué punto es una mala noticia para ustedes?

Aernnova tiene una factura eléctrica cercana a los seis millones de euros y lógicamente somos sensibles al encarecimiento de la misma. Creo que lo que urge es que tengamos un marco estable que nos permita disponer de un horizonte de precios.

El interés a comienzos de este año de un fondo de inversión árabe en el accionariado de Aernnova, ¿es un asunto definitivamente cerrado?

Aquello ya pasó.

¿Están buscando nuevos compañeros de viaje?

Como se puede deducir, Aernnova tiene su propia dinámica de crecimiento y es en la que estamos ocupados ahora mismo. Tenemos una actividad comercial que no cesa y una estrategia de expansión internacional que constituye una parte esencial de la misma.

¿En estos momentos tiene sentido industrial una fusión a tres entre ustedes, Alestis y Aciturri?

A medio y largo plazo puede tener sentido un proceso de integración de los Tier1 (suministradores principales de un país) en España.

Si le parece cambiamos de rumbo, pongamos que hacia cuestiones económicas más generales. ¿Qué nota en materia industrial pone a la legislatura de Patxi López?

El Gobierno Vasco tradicionalmente ha apoyado a la industria y el actual ha sabido reforzar el entramado institucional dedicado a las actividades de I+D+i con planes como el Resiste y el Compite, que han permitido hacer frente a las urgencias financieras de corto plazo y al reforzamiento del tejido industrial.

¿Y qué 'deberes' exigen ustedes, los empresarios, al nuevo Ejecutivo que presidirá Iñigo Urkullu?

Frente a una crisis de esta duración todas las tareas necesitan una continuidad y por qué no una mejora. La salida de la crisis pasa por un avance en nuestra capacidad exportadora y de internacionalización. Además de apuntalar estas tareas, la nueva administración debe redoblar esfuerzos en la mejora de las capacidades de exportación de nuestras empresas, y en particular de las pymes. Una de las virtudes industriales de Alemania es disponer de una base de pymes bien dimensionadas para la exportación e internacionalización.

La perspectiva que maneja el propio Gobierno así como otros órganos internacionales para 2013 es que continuará sin ser un buen año para la reactivación económica. ¿Euskadi deberá asumir más recortes?

La caída de la actividad y del ingreso obligan a todos los gobiernos a practicar un mix de política de incremento de la presión fiscal y una contención-reducción de gasto. Más allá de un escenario de crisis, a juzgar por lo que se oye a nuestra clase política, en Euskadi parece que hay un amplio consenso por trabajar a favor de la sostenibilidad de los servicios públicos básicos.

¿Se sienten ustedes defendidos con la suficiente vehemencia por parte de las patronales vascas, en su caso la alavesa SEA, ante los continuos recortes del Gobierno central y vasco?

Considero que SEA, al igual que el resto de patronales, está involucrada en el apoyo a las empresas en un contexto de grandes dificultades. No observo graves discrepancias entre la patronal vasca y la política económica general de los gobiernos. No debemos perder de vista que los grandes objetivos de déficit y de política monetaria y financiera se definen cada vez más en el ámbito europeo y eso hace que los gobiernos disponen de un margen propio escaso, les toca más modular que definir políticas integrales y por lo tanto los ámbitos de discrepancia son estrechos.

Acabamos de dejar atrás una nueva jornada de huelga general como la del 14-N, la tercera desde que estalló la crisis en Euskadi. ¿Tiene un mensaje para los sindicatos?

Yo creo que a todos nos va a tocar colocarnos de una manera más cooperativa para afrontar la crisis y los retos de una economía y una industria inmersas en una imparable globalización. Como se concluye en el reciente informe Gallois para la economía francesa : a retos nuevos soluciones nuevas.

El presidente de Cebek dijo hace unos días que al País Vasco "le falta una actitud sindical que soluciones su incapacidad para llegar a acuerdos". ¿Lo comparte?

Desconozco el contexto de esa afirmación.

¿Le siguen pareciendo los actuales costes laborales excesivamente altos para resultar competitivos?

Debemos mejorar en productividad y cuidar la evolución de los costes laborales unitarios. En el caso de Álava hay un amplio margen de mejora en la subactividad.