Vitoria. Llegó tarde pero llegó. Tras varias semanas de incertidumbre, la dirección de Guardian presentará finalmente hoy el ERE de extinción que había anunciado y que afectará a 139 trabajadores de su planta de Llodio, 19 más de los que en un principio comunicó al comité de empresa el pasado 9 de noviembre. 120 afectarán al área de producción y el resto a oficinas. Es la respuesta, asumió la empresa a través de una escueta nota, ante una situación económica extremadamente delicada que exige la toma de medidas drásticas. Concretamente, Guardian anunció ayer para el presente año unas pérdidas de 24 millones de euros como consecuencia de la caída generalizada de los mercados del vidrio donde opera, fundamentalmente el del automóvil, el fotovoltaico y el de construcción.

A esta cifra habrá que añadir las pérdidas derivadas de la huelga indefinida que la plantilla mantiene desde el pasado 23 de octubre -a la que hay que sumar otras cinco jornadas de paros parciales- y que la compañía norteamericana ha cuantificado en este caso en términos de producción. Según su juicio, Guardian han destruido en este tiempo cerca de 16.000 toneladas de vidrio como consecuencia de su singular sistema productivo, que depende de una serie de hornos que dan forma al vidrio y están preparados para funcionar de forma ininterrumpida durante varios años. De ahí que la producción de vidrio haya continuado durante la huelga aunque posteriormente se haya tenido que desechar.

Guardian entregará la documentación del ERE esta mañana durante una reunión con los representantes de los trabajadores, que servirá como inicio del periodo de consultas de un mes, tal y como establece la ley. A continuación se entregará el expediente en la Autoridad Laboral.

Conocida, y esperada, la noticia, la reacción sindical no se hizo esperar. Aitor Iza, uno de sus portavoces, acusó a la dirección de "manipular" la cuenta de resultados de los últimos tiempos para "abaratar los costes aprovechando la coyuntura de la reforma laboral". A su juicio, la compañía "no sólo gana dinero" sino que lo está utilizando para indemnizar a determinados ejecutivos por encima incluso de lo que marca la ley. Por su parte, una fuente oficial justitificó la medida como un mal necesario para garatizar la superviviencia de la planta: "No podemos resistir más, el mercado está cada vez más bajo y tenemos que rebajar la actual estructura si queremos sobrevivir". De concretarse finalmente este despido masivo, Guardian habrá despedido en los últimos dos años a la mitad de sus trabajadores.

Laminaciones Arregui Por otro lado, los 40 trabajadores de Arregui que llevaban en huelga desde el pasado mes de mayo regresaron ayer a sus puestos después de que la empresa les obligara el pasado 22 de mayo a coger forzosamente las vacaciones pendientes por "motivos de organización". Concluida la primera jornada ayer, un portavoz de ELA denunció la existencia de secciones "clave" en la producción que se encuentran "paradas", una situación que provoca "incertidumbre" y alimenta los miedos sobre el futuro de la compañía.