Bilbao/vitoria. Un total de 4.800 funcionarios y personal laboral de la Diputación de Bizkaia y las empresas forales no cobrarán este año la paga extra de Navidad. Una decisión tomada ayer por el consejo de gobierno foral que tendrá como medida compensatoria el adelanto de la paga extra de junio del próximo año a los primeros días de enero, una medida que ya adoptó en su momento el Gobierno de Yolanda Barcina en Navarra.

Bizkaia sigue así la senda de Araba, que asumió desde un primer momento el decreto del Gobierno d de Mariano Rajoy. De hecho, la Diputación presidida por el popular Javier de Andrés comenzó en septiembre a detraer de las nóminas de sus trabajadores el prorrateo necesario para cubrir la reducción del 7,14% del salario anual que exige el decreto y compensar así el hecho de que cobran quince pagas al año. Por su parte, la Diputación de Gipuzkoa se reafirmó ayer en su decisión de abonar la paga extra de Navidad a todos los funcionarios y trabajadores forales. La portavoz de la institución foral guipuzcoana, Larraitz Ugarte, afirmó que, pese a la decisión de Bizkaia, el Ejecutivo que presiden Martin Garitano tiene la decisión política "clara" y "firme" de abonar la paga navideña. No obstante, Ugarte no especificó qué fórmula se utilizará para pagar la extra, una cuestión, dijoo, que están estudiando los técnicos del Departamento de Función Publica de la institución foral

El portavoz foral vizcaíno y diputado de Presidencia, Juan Mari Aburto, reconoció que la supresión de la paga navideña es una decisión con la que no están de acuerdo y que la toman "obligados por la imposición del Gobierno de España". El Gobierno Rajoy firmó un decreto ley por el que suprimía a todos los funcionarios del Estado la nómina extraordinaria de fin de año. En un primer momento, el Ejecutivo foral se mostró contrario a la medida e indicó que su intención era "no ser proactiva". Sin embargo, "varios informes jurídicos indican que no tenemos otro remedio que cumplir el decreto ley, ya que son concluyentes", admitió ayer Aburto. Para paliar en la medida de lo posible la reducción salarial de los empleados forales, el consejo de gobierno aprobó ayer un proyecto de norma foral para cambiar el régimen retributivo de la institución. Ello permitirá adelantar las pagas de junio y diciembre del próximo año a los primeros días de enero y julio del mismo ejercicio. La medida, en cualquier caso, tendrá que ser aprobada en las Juntas Generales de Bizkaia, que ayer mismo recibió la proposición.

Juan Mari Aburto concretó que el adelanto de la paga de verano a enero servirá para "favorecer el consumo y la actividad comercial en Bizkaia en unas fechas muy importantes para este sector económico". El responsable foral desveló que la decisión de adelantar las extras ha sido propia y animó a otras administraciones vascas -Gobierno Vasco, las otras dos diputaciones forales y grandes ayuntamientos- a seguir sus pasos por el beneficio que iba a suponer al sector comercial vasco.

El portavoz foral concretó que la medida aprobada ayer no va a tener consecuencia alguna sobre la estabilidad presupuestaria y el control del déficit foral. Recordó que "en el proyecto de presupuestos del Estado siguen figurando para el año 2013 un total de 14 pagas a los funcionarios, igual que vamos a hacer nosotros". El responsable del departamento de Presidencia calculó que el ente foral dejará de pagar a sus 3.100 funcionarios unos siete millones de euros, desconociendo el total que dejarán de percibir los 1.700 empleados en empresas y entes forales que también se verán afectados por la supresión.

El diputado vizcaíno de Presidencia también hizo público que, además de los informes jurídicos encargados por la institución, el propio delegado del Gobierno español en el País Vasco, Carlos Urquijo, hizo un requerimiento expreso a la Diputación para que aplicara el decreto ley.