Madrid. El tramo de capital social del banco malo español ascenderá a 5.000 millones de euros, de los cuales 1.000 millones de euros serán capital y los 4.000 millones restantes deuda subordinada, según anunció ayer el director general del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), Antonio Carrascosa. El objetivo del Gobierno es que los inversores privados tengan una participación mayoritaria en el capital.
Por otro lado, Carrascosa, explicó ayer que el banco malo, que empezará a operar en diciembre, se da hasta febrero del 2013 para sumar a su accionariado inversores extranjeros y aspira a lograr el objetivo de que aporten unos 500 millones de euros. Asimismo aseguró que, ya que el banco malo solo necesita 5.000 millones para financiarse, sería una "magnífica noticia" que los inversores extranjeros aporten el 10% de esa cantidad. Además, añadió que la entidad será propietaria de todos los activos tóxicos "con todas las consecuencias legales".