MADRID. Durante una entrevista concedida a Efe, Rosell ha pedido tranquilidad y que "no nos pasemos ni unos ni otros" y ha manifestado su respeto hacia la decisión de los sindicatos, aunque considera que la huelga es "inadecuada".

Según Rosell "hace falta ser más productivos", en un momento en que la situación económica es "plana" después de muchos meses de caídas.

Aunque ha admitido que hay datos positivos, como los de exportación o la contracción del déficit de las administraciones públicas, ha dicho que se siguen destruyendo empresas y empleo.

La CEOE prevé una caída del 1,5 % o el 1,6 % del PIB para 2012 y 2013 y, según su presidente, habrá "datos muy malos" de paro en el sector público para los próximos meses, de tal forma que ve muy posible llegar a los 6 millones de desempleados.

En este sentido, ha señalado que la reforma laboral "no es automática" y ha lamentado que el Tribunal Constitucional haya admitido a trámite el recurso en contra promovido por el grupo socialista y la Izquierda Plural.

"Es una pena, porque después de que legislamos siempre estamos poniendo piedras en el camino cuando se hacen según qué cosas".

Por eso, ha criticado una huelga que ha dicho "no nos va a salir gratis" y que, además del coste económico, también dañará la imagen de España, ya que desde fuera pensarán que, por una parte, se pide bajar el déficit, y, por otra, "se tira el dinero haciendo huelgas".

A una semana del paro general, el presidente de la CEOE cree que los sindicatos deberían explicar cuáles son sus alternativas.

Para Rosell, apostar por un referéndum "deja fuera de juego a la CEOE" puesto que los empresarios "no juegan a la política sino a la economía" y a tratar de influir en el Gobierno y en los grupos parlamentarios "diciéndoles cuáles son las mejoras económicas que pueden hacerse".

A su juicio, si lo que quieren los sindicatos es cambiar el sistema por otro "a lo suizo o americano" debería trasladar la cuestión a los partidos políticos para que éstos lo planteen a la ciudadanía en las elecciones generales.

Ante la situación, la CEOE ha adelantado un día la fecha de su Junta Directiva, prevista inicialmente para el 14N, "porque no queremos que falte nadie a la reunión", ha subrayado Rosell.

El líder de la patronal ha comparado la relación de la CEOE y los sindicatos con un matrimonio en proceso de divorcio en el que cada uno considera culpable de la ruptura al otro.

Los contactos entre ambas partes ya no son tan "continuos y habituales como en otros tiempos" lo que ha dificultado la negociación de los convenios colectivos en un año que "está siendo más complicado de lo normal".

Ha recordado que, según lo pactado con los sindicatos en enero, los salarios debían subir hasta el 0,5 % en 2012 y el 0,6 % en 2013, pero en estos momentos el alza se sitúa en torno al 0,7 % en el caso de los convenios antiguos.

Pese a los problemas, ha afirmado que la conflictividad en las empresas no es "exagerada" respecto a otros años, porque hay "cierto miedo" de los trabajadores a perder su empleo.

"La gente piensa que si se pasa de la raya puede tener consecuencias", lo que también ha influido en una reducción importante del absentismo, ha asegurado.

Respecto a una ley de huelga, ha señalado que la legislación actual es del "postfranquismo" y que en algún momento habrá que poner sobre la mesa "el tema de los servicios mínimos", así como las ventajas e inconvenientes de la norma, y hablarlo con los sindicatos.