madrid. El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha impuesto fianzas que suman un total de 10,5 millones de euros a los cuatro exdirectivos de Novacaixagalicia (NCG) que cobraron indemnizaciones millonarias por su salida del grupo, de las que también deberá responder solidariamente el excopresidente de la entidad.

En un auto publicado ayer, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 justifica la imposición de esta medida cautelar porque hay indicios de "criminalidad suficiente" en la actuación de los cuatro exdirectivos imputados, ya que acordaron mejorar sus contratos "en su propio beneficio y para asegurar sus intereses personales y preparar su previsible salida de la entidad", fruto de la fusión de Caixa Galicia y Caixanova. Estas actuaciones, realizadas supuestamente en colaboración con el excopresidente de NCG, Julio Fernández Gayoso, son un delito de administración desleal o de apropiación indebida.