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En tiempos de crisis una idea de éxito gestada por cuatro getxotarras está revolucionando el mundo de la mensajería a través del teléfono móvil. Whatsapp tiene un fuerte competidor y es vasco a pesar de su nombre, Spotbros. Fernando Calvo, Alejandro López, Gorka Rodríguez y Álvaro Marcos, todos ellos vizcainos, son los promotores del proyecto empresarial 2.0 de moda, aunque la compañía opera desde Madrid.

Son cuatro jóvenes formados en la Universidad de Deusto que han creado una nueva aplicación de mensajería instantánea para Iphone y Android. A su juicio, Whatsapp es una réplica de los sistemas de comunicación diseñados hace 20 años para PC. No aprovecha las potencialidades de los smart phones y su alternativa está convenciendo porque en apenas 15 días en el mercado su aplicación de mensajería ya ha alcanzado las 250.000 descargas.

El éxito ha sido tan notable que Spotbros ya está explorando vías para crecer en Latinoamérica. A día de hoy, el 85% de sus usuarios está en el Estado y el resto se reparte principalmente en países de América Latina, sobre todo Chile y México. También se han producido descargas desde Japón.

¿En qué coinciden este heterogéneo universo de usuarios? Fernando Calvo lo explica de forma muy sencilla para DEIA. Spotbros mejora las prestaciones de Whatsapp. Lo hace en el ámbito de la seguridad, aplicando el mismo código cifrado que utiliza el Gobierno de Estados Unidos para proteger sus datos o borrando los mensajes a los 30 días de su publicación. Y también va más allá en la propia definición del programa. Spotbros no solo permite compartir un espacio virtual con los amigos o los compañeros de trabajo, ofrece la posibilidad de interactuar en cualquier lugar del mundo con los usuarios de la aplicación.

Para hacerlo ofrecen dos herramientas. La primera shout (grito) permite mandar un mensaje a todos los 100 primeros usuarios que estén en un radio de 1,5 kilómetros sean conocidos o no. De este modo, un turista en una ciudad desconocida puede lanzar una petición de ayuda para encontrar un restaurante o para volver a su hotel, por ejemplo. Recibir ese mensaje o contestarlo no supone establecer contacto si no se desea.

Los shouts son los sustitutos tecnológicos naturales de los tradicionales carteles en los que se solicita ayuda en el barrio para encontrar un perro perdido o para un estudiante que se ofrece para dar clases particulares.

El segundo tool que ofrece como novedad son los spots, foros sin límite de personas registradas en los que interactúan usuarios con un interés común. Algunos de ellos posibilitan compartir coche para desplazarse ahorrando gastos o avisar a miles de conductores de la existencia de un control cercano. También hay bancos de tiempo o foros de trueque en los que se intercambian servicios y bienes.

Algunas grandes empresas que utilizaban Whatsapp como medio de comunicación interno han cambiado a Spotbros debido a que sus foros no están limitados a 30 usuarios como ocurre con la aplicación estadounidense.

Tanto los shouts como los spots permiten posteriormente establecer contactos individuales con quien responda, si la otra parte no desea proseguir con la comunicación basta con rechazar la petición de contacto.

Y junto a esas dos herramientas innovadoras también existe la posibilidad de establecer chats y grupos privados al estilo Whatsapp a través de Instant Messaging. Todo ello es fruto de un trabajo de cerca de un año de desarrollo. Realizado por cierto utilizando las nuevas tecnologías, ya que dos de los promotores de Spotbros trabajaban desde Madrid y los otros dos desde Dublín. Cuando afinaron la aplicación se juntaron en la capital española y arrancaron el proyecto en solitario. En menos de un año han contratado a seis personas y acaban de concluir también con éxito una ronda de inversión internacional. A día de hoy, la empresa está valorada en diez millones de euros.

¿Cómo se consigue esas cifras con una aplicación gratuita? De momento no hay ingresos, reconoce Fernando Calvo, pero en el futuro está previsto que las empresas paguen por tener spots hechos a medida de sus necesidades, herramientas personalizadas. Eso ocurrirá cuando la red esté extendida a millones de personas, un objetivo muy ambicioso, pero que ya ha despertado el interés inversor fuera del Estado a la luz del arranque del proyecto.

La irrupción de Spotbros ha sido impactante. En la primera semana llegaron a contabilizarse hasta 10.000 descargas al día y se ha alcanzado la cifra del cuarto de millón de usuarios en un abrir y cerrar de ojos. Los datos de esta semana apuntan a que la aplicación está alcanzando el grado de "madurez" que necesitan este tipo de iniciativas, según explican sus promotores. Hay menos descargas diarias pero continúan creciendo a la espera de dar otro salto y el nuevo objetivo es cruzar el charco. También confían en llegar a medio plazo al mundo anglosajón, un horizonte que reforzaría su posición como competidor directo de Whatsapp. Las recientes caídas de las red de mensajería norteamericana ha abierto una brecha por la que colarse. Según comenta Calvo, la tecnología de Spotbros, similar a la de Facebook, impide los bloqueos.