vitoria. El Gobierno español ha presentado ya a los agentes sociales y a los grupos políticos su propuesta para retrasar la edad mínima para jubilarse de manera anticipada y parcial, así como para aumentar los periodos de cotización exigidos para ello, tal y como le exige Bruselas. En concreto ha planteado en el Pacto de Toledo, foro en el que se tratan estas cuestiones, retrasar la edad mínima para la jubilación anticipada, todavía en 61 años, de manera paralela a la edad legal, que irá subiendo progresivamente de 65 a 67 a partir del año que viene. Algo similar propone para el acceder al retiro parcial, si bien ambas fórmulas ya han sido rechazadas por los sindicatos.

El Gobierno considera que aquella reforma, consentida por CCOO y UGT pero muy contestada por los sindicatos abertzales en Euskadi, no es lo suficientemente dura como para poder contener el gasto de la Seguridad Social de manera efectiva. Por eso ha planteado como fórmula para reducir el déficit público endurecer la jubilación anticipada y parcial. En ambos casos propone en la documentación remitida al Pacto de Toledo, por un lado, aumentar el periodo mínimo de cotización exigido para acceder a estas modalidades de jubilación, y además, ir retrasando la edad mínima para acceder a las mismas de igual forma que suba la edad legal, esto es, de 61 a 63 años para 2027. En cualquier caso los sindicatos, con los que se han consensuado las últimas decisiones en esta materia, han criticado la propuesta. UGT a través de su secretaria de política social, Carmen López, criticó ayer el informe de pensiones y pidió al Ejecutivo de Rajoy que lo retire y respete el acuerdo de 2011 conseguido dentro del diálogo social. López recordó que fue duro llegar al acuerdo pero que con él se garantiza el sistema público de pensiones.

Asimismo, CCOO pidió al Gobierno que respete la reforma de pensiones pactada en 2011 y calificó de "inoportunas e innecesarias" las modificaciones que ha propuesto en el Pacto de Toledo sobre jubilación anticipada y parcial.