Madrid. En 2010 el Estado destinó 87.145,47 millones de euros en ayudas a la banca, lo que supone que cada español aportó 1.846,67 euros para el saneamiento de las entidades financieras. Según el IV informe anual sobre la materia de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), las ayudas públicas concedidas por el Estado en 2010 aumentaron un 46%. Los últimos datos consolidados disponibles son los referidos a 2010, ejercicio en el que se concedieron ayudas por valor de 92.500 millones de euros, frente a los 63.022 millones del ejercicio anterior.

Esas cantidades se han traducido en aumentos del porcentaje de ayudas con respecto al PIB (del 5,92% del 2009 al 8,70% de 2010) y con respecto a la ayuda per cápita (de los 280 euros de 2009 a los 1.960 euros de 2010). Según ilustra la CNC, si hay un factor que explica fundamentalmente este aumento es la incidencia de las partidas dirigidas a combatir la crisis económica y financiera. Así, si en 2009 dicha partida fue de 57.400 millones, en 2010 la cifra aumentó hasta los 87.497 millones, en parte como consecuencia de los cambios en la metodología de imputación por parte de la Comisión Europea.

Las ayudas anticrisis han pasado de 2.367 millones en 2008 (etapa inicial de la crisis económica) a 57.400 millones en 2009 y a los 87.497 millones de 2010. Esos 87.497 millones se dividen en dos grupos: las dirigidas a prestar apoyo a las entidades financieras (87.145,47 millones, que representan el 8,20% sobre el PIB y 1.846,67 euros per cápita) y las ayudas para sostener al resto de empresas de sectores económicos (351,87 millones, el 0,03% sobre el PIB y 7,46 euros per cápita).

En las ayudas destinadas a las entidades financieras se contabilizan las dirigidas a las reestructuraciones de Caja Castilla La Mancha y Caja Sur, la inyección de capital para Caja de Ahorros del Mediterráneo o las ayudas de rescate a Nova Caixa Galicia, Unnim, Catalunya Banc y Bankia/BFA.