GERNIKA. El comité de empresa de la firma Rinder Industrial de Forua mostró ayer su satisfacción por la decisión de un juzgado de Bilbao de no admitir el recurso de la empresa contra la anulación del ERE de suspensión que había planteado para la plantilla de Forua. Pese a ello, los trabajadores estiman que el conflicto "no se va a acabar" con este último movimiento en los tribunales ya que "la empresa no se va a dar por vencida ya que su hambre de explotación es insaciable".
La firma planteó un expediente de regulación de empleo (ERE) para alrededor de 70 empleados en enero de este año, por lo que los trabajadores acudieron a los tribunales, que les dieron la razón y dictaron la anulación del ERE. Y si bien la empresa recurrió esa suspensión del expediente, el juzgado de Bilbao lo ha inadmitido por haberse presentado "mal y tarde", según precisaron los miembros del comité.
En su comparecencia desvelaron que, aunque en este momento se están recuperando las horas del ERE, "los trabajadores están pendientes de que les abonen media paga extra que tienen pendiente, una mensualidad y los 48 días que ha durado la situación de reducción laboral. "Tenemos que recuperar lo que nos han quitado, los días de paro consumidos, los salarios perdidos, las cotizaciones. Tenemos que ordenarlo y recuperarlo porque es nuestro", añadieron. Asimismo, mostraron su preocupación por saber de que forma se recuperarán "todos los males derivados de la imposición de la empresa".
Lucha Tras un letrero en el que se leía el lema Borroka da bide bakarra -La lucha es el único camino-, los representantes de los trabajadores señalaron que la decisión de "lucha" adoptada ha sido la que ha servido para "parar el expediente que, por encima de nuestras voluntades, la empresa Rinder impuso y ha estado aplicando hasta estos días", sentenciaron.