madriD. La plataforma sindical y de asociaciones profesionales de empleadas y empleados públicos secundarán la próxima huelga general que la Cumbre Social convocará el próximo viernes (probablemente para el 14 de noviembre) y acudirán con un manifiesto propio. Así lo anunció ayer el secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Enrique Fossoul, quien aclaró que la plataforma acudirá a la movilización "como apoyo, no como convocante". Tras la reunión de la plataforma, Fossoul explicó a los medios que, en ese manifiesto propio que llevarán a la movilización y que harán público en los próximos días, los funcionarios denunciarán "todas las agresiones que el colectivo ha venido sufriendo en los últimos meses".

incidentes El dirigente sindical pidió a los ciudadanos que secunden la huelga general que no ataquen ni dirijan sus críticas hacia los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, "sino hacia quienes les dan las órdenes". El dirigente sindical hizo un llamamiento para que en esa jornada de movilización "haya el menor número de incidentes posible, porque los cuerpos de seguridad son compañeros de la plataforma y ellos también están sufriendo los recortes". Además, el representante de CCOO en la plataforma denunció que, hoy en día, estos colectivos "carezcan de derechos sindicales y que les sea imposible acudir a este tipo de manifestaciones".

Por otro lado, la plataforma anunció que próximamente va a dirigirse a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a la Comisión Europea y al Parlamento Europeo "para que defiendan a los empleados públicos españoles de los ataques que están sufriendo". En este sentido, Fossoul declaró que, el pasado martes, el Ejecutivo mantuvo una reunión "de diez minutos" con las distintas organizaciones sindicales para entregarles el nuevo documento de la Mesa General de Negociación de la Administración General del Estado, "que contiene pautas bastante regresivas". Fassoul denunció que, según este documento, "ahora solo podrá ser sindicalista el que es rico, ya que, por ejemplo, indica que cuando haya reuniones de la mesa de negociación, los propios sindicatos tendrán que pagar los desplazamientos de sus representantes". Para él, el Gobierno "se está vengando del pasado y de todo lo que han avanzado las organizaciones sindicales en los últimos años".