bilbao. CCOO y UGT llevan meses avisando a Mariano Rajoy de que se enfrentará a una nueva huelga general si no abandona la vía del ajuste. Descartado un giro en las políticas del PP, fuentes sindicales confirmaron ayer a este periódico que las amenazas se concretarán con una convocatoria de huelga en todo el Estado la primera quincena de noviembre. Todavía ayer se barajaban varias fechas en el seno de las centrales españolas, a la espera de poder consumar una gran protesta a nivel europeo con los sindicatos de Italia, Grecia, y en especial de Portugal. La llamada a la huelga el día 14 por parte de la CGTP, principal organización sindical lusa, allana el camino y augura que el paro general en el Estado tendrá lugar también ese día, debiendo hacer frente Mariano Rajoy a su segunda huelga de ámbito estatal desde que accedió a la Moncloa, después de que se estrenase en este sentido el pasado 29 de marzo.
Y es que las organizaciones estatales han preferido no lanzar el órdago de la huelga sin antes intentar forzar un cambio en las políticas del Gobierno popular por otras vías. Después de que Rajoy anunciase el tijeretazo de julio para ahorrar 65.000 millones, CCOO y UGT han llamado a la movilización en varias ocasiones y han pedido, aunque sin éxito, someter a referéndum los recortes. Pero la Cumbre Social celebrada el pasado martes, que reunió a 150 organizaciones sindicales y sociales, se convirtió en un punto de inflexión que parece haber inclinado la balanza definitivamente a favor de la huelga. En dicha cumbre las distintas organizaciones se dieron dos semanas para discutir el asunto, aunque fuentes sindicales dan por hecho que la decisión ya está tomada y que solo falta por fijar la movilización en el calendario. Todavía no se descarta el miércoles 31 de octubre, coincidiendo con la convocatoria del sindicato minoritario español CGT, aunque no parece lo más probable dado el poco margen que quedaría para prepararla.