París/Londres. Dos de las potencias europeas, Francia e Inglaterra, ya tiemblan por el contagio que están padeciendo sus economías por la grave crisis que está padeciendo la zona euro. Así tanto el Banco de Francia como el de Inglaterra anunciaron ayer un debilitamiento de sus respectivos PIB. De esta forma, el Banco de Francia prevé que la economía gala registre en el tercer trimestre del año una contracción del 0,1% respecto a los tres meses anteriores, para los que la entidad presidida por Christian Noyer pronostica también una caída de la actividad de una décima, lo que implicaría, de confirmarse, la entrada del país galo en recesión técnica.
Asimismo, la institución informó en su último boletín mensual de que la actividad industrial registró un ligero repliegue, mientras que en el sector servicios se estabilizó la demanda, así como las perspectivas de futuro.
el gobernador king Por su parte, el gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, pronosticó ayer un crecimiento cero de la economía británica para este año por la crisis en la eurozona, las medidas de austeridad aplicadas en el Reino Unido y las duras condiciones del crédito.
Al dar a conocer un informe sobre la inflación y la economía, King modificó su previsión para este año frente al que había dado el pasado mayo, cuando el Banco de Inglaterra estimó el crecimiento en el 0,8%. Para 2013, se estima que la economía del Reino Unido crezca un 1,9%, frente al 2,4% anticipado en mayo.
En cuanto a la inflación, el banco emisor prevé que a finales de año puede alcanzar el objetivo que tiene marcado el Gobierno, del 2%, frente a la cifra actual del 2,4%, mientras que a finales de 2013 caerá aún más, al 1,3%.
Al tiempo, Mervyn King dijo que es muy probable que los tipos de interés no suban por encima de su porcentaje actual -del 0,5%- hasta el año 2015 debido a la situación económica.
El responsable del banco admitió que el Reino Unido "navega en aguas turbulentas y las tormentas siguen viniendo de la zona del euro" y la "economía seguirá afrontando vientos en contra".
Según explicó, la crisis del euro perjudica las exportaciones del Reino Unido y los esfuerzos para estabilizar la economía "requerirá tener paciencia" pues la recuperación será "un proceso largo y lento".
El banco emisor inglés reiteró su preocupación sobre la amenaza que la crisis de la moneda única europea tiene en el crecimiento económico británico, por lo que ve necesario una respuesta efectiva de los ministros de finanzas de la eurozona.
El Reino Unido atraviesa una recesión tras encadenar tres trimestres consecutivos de contracción económica, el primero de ellos a finales de 2011, cuando el PIB se contrajo un 0,4%, y durante los dos primeros trimestres de 2012.
Entre enero y marzo de 2012, el Producto Interior Bruto se contrajo un 0,3%, mientras que la economía británica también experimentó otra caída del 0,7% en el segundo trimestre del año.