madrid. El Tesoro Público tendrá que captar unos 100.000 millones de euros de los mercados en lo que queda de año para financiar los vencimientos pendientes y el déficit público, según datos del mercado primario. Así, España intentará aprovechar hoy la relajación de la prima de riesgo, por debajo de los 540 puntos básicos, para colocar entre 2.000 y 3.000 millones de euros en bonos y obligaciones a un precio más bajo. Esta subasta será por ello una de las citas clave de la semana para que el Estado pueda disipar las dudas sobre su solvencia.
Entre julio y diciembre de este año, el Tesoro Público tiene que hacer frente a vencimientos que ascienden a 63.000 millones, a los que hay que sumar al menos la mitad del déficit público previsto para este año (6,3%), lo que supone más de 30.000 millones, y los 4.000 millones que se ha comprometido a aportar al fondo de liquidez autonómico. De esta forma, el Tesoro tiene por delante la difícil tarea de captar unos 100.000 millones de euros en seis meses en un momento de máxima tensión en los mercados, aunque parece que el organismo no tiene intención de modificar su calendario de emisiones.
La falta de confianza de los mercados, el desplome de la recaudación y el necesario rescate de algunas comunidades con problemas de liquidez pueden dificultar el trabajo al Tesoro, que se está viendo obligado a ofrecer rentabilidades muy elevadas para captar dinero en los mercados.
un guiño de lagarde La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, alabó ayer los esfuerzos llevados a cabo por España para recortar su déficit y las reformas puestas en marcha para hacer a la economía española más competitiva, y aseguró que no se pediría al país mucho más de lo que ya está haciendo en caso de que solicitara un rescate con la participación de la institución. "Lo que España ha hecho ya y lo que se ha comprometido a hacer no es mucho más de lo que le habríamos pedido si estuviera bajo un programa del FMI", aseguró Lagarde en un encuentro con varios medios de comunicación, en el que destacó que la mejora mayor de la esperada de las exportaciones españolas es alentadora. La directora gerente añadió, sin embargo, que España sí podría hacer más para hacer frente a la debilidad de su sector bancario, que en estos momentos está siendo sometido a un proceso de auditoria.
En esta línea, Lagarde incidió en que los esfuerzos que está llevando a cabo España se están viendo socavados por la incertidumbre entre los inversores sobre el futuro de la eurozona. Asimismo, reconoció que si los políticos siguen adelante con los compromisos adquiridos en el Consejo Europeo de final de junio "habrá razones para esperar que la situación mejore".
El Ibex 35 se aferra a los 6.700 puntos
El Ibex 35 se dejó ayer un 0,27% al cierre de mercado y logró aferrarse a los 6.700 puntos (6.720 enteros) en una jornada en la que llegó a perder más de un 2% y que estuvo marcada por las expectativas en torno a la reunión mensual que celebra hoy el BCE. A la espera de que el presidente del BCE, Mario Draghi, concrete qué medidas impulsará para frenar las dudas sobre el euro, BBVA cerró con una pérdida del 0,83%, mientras Santander avanzó un 0,24%. Telefónica, que subió un 0,9%, también contribuyó a frenar las caídas en el selectivo. Otros pesos pesados como Inditex (-0,95%) e Iberdrola (-1,22%) terminaron por decantar al Ibex por el rojo. Los mayores recortes se los anotaron los títulos de Grifols (-6,87%) y los de Sacyr (-4,69%), este último tras entrar en números rojos en el primer semestre del año. Por su parte, la prima de riesgo española -que mide el diferencial entre la rentabilidad del bono alemán y el español a diez años- bajó ayer hasta 536 puntos básicos.