vitoria. El Gobierno Vasco ha puesto en marcha un procedimiento que permitirá a Euskaltel adquirir la mayor parte de la red de telecomunicaciones a través de la que opera en la actualidad y por cuyo uso debe pagar un alquiler a la Administración autonómica. La operación, valorada en 68 millones de euros, está vinculada a la venta de acciones del Ejecutivo en la empresa, con el fin de destinar los fondos obtenidos a las "prioridades" que marca la crisis económica.

Esta operación ya ha sido aprobada por el Gabinete de Patxi López, aunque ahora deberá recibir el visto bueno del Parlamento Vasco, que ha acordado habilitar agosto para abordar este tema, previsiblemente en la segunda quincena de ese mes, en la Comisión de Economía.

Este movimiento del Ejecutivo ya ha suscitado el rechazo de los representantes de Aralar y EA en el Parlamento autonómico, que han anunciado que presentarán alegaciones a la operación.

La fórmula que prevé emplear el Gobierno Vasco para que la empresa presidida por Alberto García Erauzkin adquiera la red de telecomunicaciones sobre la que en la actualidad opera en régimen de arrendamiento es la de una "aportación no dineraria".

Según se recoge en la documentación del Ejecutivo, los bienes y derechos que se aportarán a la empresa de telecomunicaciones han sido valorados en 68 millones de euros. Como contraprestación a esta aportación, el Gobierno autonómico recibirá un paquete de acciones de Euskaltel "de valor equivalente".

participación Esta "aportación no dineraria" está vinculada a una segunda actuación, consistente en la venta de una parte de las acciones del Ejecutivo en Euskaltel. En la actualidad, la Administración autonómica tiene una participación del 7,45 por ciento en la empresa. El objetivo de la venta de acciones que se llevaría a cabo sería reducir esta participación hasta situarla por debajo del 5%.

En la documentación del Gobierno autonómico se destaca que ambas operaciones -transmisión de la red de telecomunicaciones y posterior venta de participaciones del Ejecutivo- están unidas, de forma que si la segunda no se lleva a cabo, la primera quedaría sin efecto.

El objetivo de facilitar a Euskaltel la adquisición de la red es "conseguir aumentar la rentabilidad" de la posterior venta de acciones que el Gobierno tiene previsto realizar, ya que, al tener en propiedad la citada infraestructura, la compañía vería reforzada su posición.

El Ejecutivo explica en la documentación que acompaña al acuerdo sobre esta operación que, de esa forma, "su valor como empresa aumentará y, con él, también lo hará el de la participación de la Administración" en la compañía.