madrid. Tras otra jornada aciaga para los mercados, el Gobierno ha multiplicado su ofensiva diplomática para solicitar ayuda de los que controlan el timón de la UE (Alemania y Francia) para atajar la hemorragia que supone que un día sí y otro también la prima de riesgo logre rebasar sus récords casi sin oposición. El ministro de Economía, Luis de Guindos, y el titular alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, se reunieron ayer en Berlín para analizar la situación de España, horas después del aldabonazo de la agencia Moody's a la solvencia alemana.
Al mismo tiempo, en círculos económicos de Alemania, la mayor economía de la zona del euro, reverberaba el eco de la decisión de Moody's de situar "en perspectiva negativa" la calificación que asigna a su deuda soberana y ponerla en observación para una posible degradación.
De Guindos tenía el cometido de detallar a Schäuble el último plan de ajustes aprobado por el Gobierno presidido por Mariano Rajoy, que incluye una subida del IVA, la eliminación de la paga extra de Navidad a los funcionarios y una rebaja de las prestaciones por desempleo, entre otros puntos.
no al rescate completo Fuera de la agenda quedó, aseguró el lunes De Guindos, la posibilidad de que España fuera a tantear a Berlín sobre un eventual rescate completo, ante las crecientes dificultades para financiarse en los mercados. El diario británico The Guardian aseguraba ayer que España está condenada al rescate y calculaba el montante total del plan de salvamento en los 300.000 millones de euros. La cifra parece inasumible, no solo porque el fondo salva estados está dotado solo con 200.000 millones. Hay que contar además con que no todos los países lo aprobarían y porque dado el delicado estado de la Eurozona, la caída de España desataría un efecto contagio que podría llevarse por delante a Italia y quizá a Francia.
Pese al hermetismo que rodeó la reunión y a que no estaba previsto ninguna reacción oficial sobre la cita, a última hora de la jornada Luis de Guindos y Wolfgang Schaüble subrayaron la importancia de trabajar -junto con los socios europeos- "en la rápida aplicación" de las decisiones del Consejo Europeo del 29 de junio.
En una declaración conjunta tras la reunión mantenida en Berlín, De Guindos y Schaüble destacan que esto incluye, "en particular, la construcción integral de una unión bancaria efectiva junto a una supervisión bancaria europea única".
Además, coincidieron en que el programa para reforzar el sector bancario español "es un elemento importante para superar la crisis de confianza en España y en la zona euro en su conjunto".
Esto incluye, señala el comunicado conjunto, "la construcción integral de una unión bancaria efectiva junto a una supervisión bancaria europea única", lo que permitiría las ayudas directas a los bancos y que el Banco Central Europeo (BCE) adquiera bonos soberanos en el mercado secundario.
Igualmente, los dirigentes español y alemán subrayaron que el nivel actual de los tipos de interés que se dan en los mercados de deuda soberana "no se corresponde con los fundamentales de la economía española, su potencial de crecimiento y la sostenibilidad de la deuda pública".
Después de la crucial reunión de este martes, De Guindos viajó a París para reunirse hoy con el ministro de Finanzas francés, Pierre Moscovici. El ministro galo de Exteriores, Laurent Fabius, aseguró ayer que espera que no sea necesario un rescate total de España y reclamó la intervención del BCE o del fondo de rescate para atajar la crisis.