SANTURTZI. El PIF se encarga de la inspección sanitaria de alimentos de consumo humano de origen animal y vegetal, así como de alimentos destinados a la alimentación animal, y de la inspección fitosanitaria de alimentos y mercancías que llegan al Puerto de Bilbao desde países de fuera de la Unión Europea.

El delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, ha visitado el Puesto de Inspección Fronteriza y ha destacado "los controles y las garantías que aportan las inspecciones" que se realizan, "tanto para el control de la alimentación humana como para el control de plagas".

Urquijo ha señalado que el PIF del Puerto de Bilbao "es un referente en la cornisa cantábrica" y ha considerado "una garantía para todos los vascos" disponer de "unos medios tan modernos y unos especialistas tan bien formados para garantizar ese control de la sanidad y de la alimentación".

El responsable del Puesto de Inspección Fronteriza del Puerto de Bilbao, Juan Luis Ezquerra, ha destacado que se trata de un PIF que tiene "una velocidad de gestión alta, de tal forma que mercancías que han podido llegar ayer han sido despachadas a lo largo de esta mañana".

El PIF de Bilbao, que fue inaugurado en 2007 y está funcionando al 40 % de su capacidad, es uno de los cinco primeros PIF del Estado, tras los de Vigo, Algeciras, Madrid aeropuerto y Valencia, que en conjunto resuelven el 75 % de las importaciones.

Ezquerra ha señalado que la crisis se ha notado en "la forma de actuar de algunos importadores", que antes "compraban alegremente e iban almacenando" mercancías y ahora "compran lo justo" y no hay almacenamiento en previsión de un incremento del precio como había antes.

Ha explicado que en el PIF se realiza un control documental de las mercancías que llegan al puerto y de identidad para comprobar que el precinto del contenedor es correcto y que la mercancía se corresponde con lo que se declara, así como una inspección física más exhaustiva en la que se analiza el producto.

Además, se puede llevar a cabo en las dependencias del PIF una inspección aduanera por agentes de la Guardia Civil y funcionarios de la Agencia Tributaria para comprobar que no se produce contrabando o tráfico de sustancias estupefacientes.

Los productos de origen animal inspeccionados fueron langostinos (28,1 %), atún en aceite (9,02 %), gambas (5,69 %), surimi (4,21 %), pescado seco, salado o en salmuera (3,37 %), camarones (3,30 %), anchoas (2,55 %) calamares y potas (1,71 %) y anchoas en conserva (1,52 %). Por su parte, los productos de origen vegetal inspeccionados fueron espárragos (20,67 %), pimientos (13,4 %), alcachofas (6,25 %), hortalizas preparadas o en conserva (4,17 %), setas (3,19 %), espárragos congelados (2,96 %) y alcachofas congeladas (1,27 %).

Los países de origen de la mercancía fueron China (19,61 %), Ecuador (17,01 %), Perú (9,54 %), Vietnam (9,02 %), Tailandia (8,67 %), India (4,89 %), Argentina (3,77 %), Estados Unidos (3,77 %), Nicaragua (3,69 %), Honduras (2,61 %), Isla Mauricio (2,06 %) y Venezuela (2,06 %).

Por lo que respecta a los alimentos destinados a consumo animal, durante 2011 se respondieron a 159 solicitudes de importación que han supuesto 87.188 toneladas de productos para alimentación animal como harina de pescado, aceite de pescado y productos de origen vegetal.

En cuanto a la inspección fitosanitaria, el pasado año se han tramitado y resuelto 2.212 expedientes de importación con un volumen de 765.222.635 toneladas de mercancías vegetales, como habas de soja, madera aserrada, kiwis, manzanas y legumbres, entre otros.

Durante el pasado año, en el Puerto de Bilbao se han llevado a cabo 13 interceptaciones o rechazos de mercancía, sólo una de ellas supuso la prohibición de entrada a la Unión Europea.

Además, 30.000 toneladas de grano de soja y las cajas en las que venían tuvieron que ser fumigadas por presencia de insectos para evitar la entrada del nematopodo del pino.