bilbao. "Hace falta un cambio radical de políticas", sostiene Rubén Sánchez, que denuncia que en estos momentos el Gobierno no hace lo suficiente por moderar los precios.

¿Qué productos perjudican más al consumidor?

Hay cuatro grupos principales que se han encarecido de forma especial durante la crisis. Por un lado la factura eléctrica, en la que el Gobierno está ejerciendo una pésima regulación. El segundo grupo serían las gasolinas, con un precio que se dispara debido a que no hay competencias entre las compañías. También han subido mucho todos los servicios relacionados con los bancos: las hipotecas han aumentado el diferencial con el Euríbor, los préstamos personales han subido los intereses, los productos de inversión no rentan porque han sido productos fraudulentos, y también ha habido un incremento de las comisiones. El cuarto grupo son los medicamentos.

Otras medidas como la subida de IVA tampoco darán tregua al bolsillo.

Las informaciones que han trascendido hablan de que a algunos productos con IVA reducido se les empezará a aplicar el normal, es decir, pasarían a tributar de un 8% a un 18%. Esto supondría que por cada diez euros que cueste un producto habría que pagar un euro más. Además, todavía no está claro si el IVA normal se va a mantener en el 18% o si se va a subir, pero desde luego va a haber una subida en bienes esenciales que va a afectar de forma brutal al consumidor.

¿Y el tipo superreducido del 4%?

Es que aún el Gobierno no ha dicho nada. Preferimos esperar a que ponga en marcha la ley para valorarla.

Los expertos estiman que se deteriorará aún más el consumo.

Esto lo único que hará será agravar aún más las gravísimas consecuencias que esta crisis está dejando sobre muchos hogares. Hay personas que no pueden pagar su hipoteca que con estas subidas de precios serán ya incapaces de llegar a fin de mes. Subir el IVA es una forma de potenciar la ruina de las familias.

¿Diría que el Gobierno tiene en sus manos dar la vuelta a la situación de las familias en apuros?

El Gobierno podría hacer cosas diferentes. Está dedicándose a perjudicar a la economía familiar al dictado de órdenes de sectores empresariales. El Gobierno debería hacer un cambio radical de sus políticas para proteger los intereses de los ciudadanos, y no los de las empresas.