BILBAO. El automóvil eléctrico tiene futuro si consigue mejorar problemás básicos como aumentar la autonomía, reducir el tiempo de carga de las baterías, y contar con una red de suministro, todo ello a unos precios competitivos, según destacaron ayer los expertos que analizaron en la Fundación Sabino Arana de Bilbao el futuro sostenible y los retos energéticos del siglo XXI. Todos coincidieron en señalar la importante aportación del automóvil eléctrico a la reducción de gases de efecto invernadero. Foto: Juan Lazkano