vitoria. La morosidad de los créditos a familias y empresas alcanzó en abril el 8,72%, sólo 4 décimas menos del máximo histórico alcanzado en 1994 -9,15%-. La tasa sigue creciendo sin parar desde hace un año, cuando en abril de 2011 alcanzó un 6,35% y se prevé que se rebase el citado techo histórico antes de terminar este año, según estiman los expertos.
Detrás de este endeudamiento impagable se sitúa el alargamiento de la crisis económica, que ya ha dejado a dos millones (de los 5,1 millones de parados) de personas sin cobrar ningún subsidio. Estos desempleados, después de recurrir a los ahorros o incluso a familiares para hacer frente del pago de la hipoteca o de créditos al consumo, ven cómo estos recursos se agotan, por lo que comienzan retrasar el pago de las letras en vencimiento.
La evolución de la tasa de morosidad está estrechamente ligada tambien a la evolución del producto interior bruto y, dado que los expertos pronostican una nueva recesión durante este 2012, la morosidad de particulares y empresas seguirá al alza. En cifras absolutas, el volumen total de créditos impagados roza ya los 144.000 millones de euros-37.441 millones más que en abril de 2011-, frente el saldo vivo de préstamos que mantienen las entidades financieras con familias y empresas, de 1,76 billones de euros. Después de unos meses de incrementos moderados, la morosidad se elevó en enero y febrero, sumando 8.000 millones de euros adicionales. Respecto a las promotoras de viviendas alcanzaron un 22,8% de mora en abril, según datos del Banco de España. Esta cifra, que en términos absolutos supone 67.421 millones de euros, ha aumentado un 7% desde hace un año hasta alcanzar récord histórico y se ha triplicado desde 2008, año de inicio de la crisis, cuando se alcanzaron los 19.416 millones de morosidad. Al mismo tiempo, los créditos totales para actividades inmobiliarias han descendido un 5,2% en un año, con la cifra de 295.696 millones en la actualidad.