Vitoria. Aunque el Gobierno español se resiste a aceptarlo, el balón de oxígeno que recibirá la banca conlleva poner en marcha más ajustes. La Unión Europea dejó claro ayer que si España quiere recibir el dinero del rescate tendrá que cumplir con las recomendaciones formuladas desde Bruselas en mayo, que adquieren ahora rango de obligación:

Subida de IVA y especiales

Más impuestos indirectos

La Comisión Europea considera que los recortes del gasto que ha realizado el PP hasta ahora no serán suficientes para rebajar el déficit al 3%. Al margen de que la ayuda de hasta 100.000 millones compute o no como déficit extra, Bruselas quiere que el Estado aumente la recaudación vía impuestos indirectos, fundamentalmente el IVA. El Gobierno de Rajoy ya dejó caer que en 2013 aplicará una subida a este impuesto, si bien no especificó de cuánto. Una vez se desarrollen los flecos del rescate, la Comisión vigilará que España cumpla y aplique al IVA el recargo que los expertos europeos consideren oportuno, con especial incidencia sobre los tipos reducidos del 4 y del 8%.

Por otro lado, la UE también quiere que se aumenten los impuestos especiales al alcohol, al tabaco y a los carburantes para el transporte.

Para recaudar más

No a la deducción por vivienda

En Bruselas no gusta la deducción por vivienda que ha introducido el Ejecutivo de Rajoy. Rehn recordó en mayo que estas deducciones, que suspendió el Gobierno del PSOE pero que Rajoy ha recuperado, contribuyeron a inflar la burbuja inmobiliaria, por lo que entiende puede ser un buen punto por el que empezar a recaudar más. Las diputaciones vascas tendrían competencia para decidir sobre este punto.

Control del gasto en pensiones

Acelerar la jubilación a los 67

Europa considera que la reforma de las pensiones del PSOE es muy light sobre todo por sus plazos de aplicación. Aquella reforma, que contó con el acuerdo de los agentes sociales, dispone que la edad de jubilación se retrasará hasta los 67 de forma progresiva desde el año que viene hasta 2027, un periodo demasiado largo para la Comisión. Parece que los cálculos de muchos trabajadores servirán de poco y que el retraso a los 67 años llegará antes de lo previsto, y tal vez sin excepciones por años cotizados como se dispone en la última reforma. El objetivo es poder reducir el gasto en pensiones de la Seguridad Social, cuya estabilidad está en peligro ante la bajada sistemática de cotizantes por las crecidas del paro.

Reforma laboral

Despido aún más barato

El Gobierno popular deberá profundizar en la reforma laboral aprobada en febrero, ya que la UE cree que el coste del despido sigue siendo demasiado elevado. La reforma sitúa el despido común, que la empresa puede aplicar si acumula nueve meses seguidos de caída de beneficios, en 20 días por año con doce mensualidades de tope. Este colchón, superior al de muchos países europeos, tendrá que ser rebajado aún más tal y como pide Bruselas.

Recortes adicionales

Control a las autonomías

El desvío descubierto a última hora en algunas comunidades autónomas en el déficit de 2011 ha sido un susto para las autoridades europeas por el que no están dispuestas a volver a pasar. Por eso piden que el Estado extreme las medidas de vigilancia sobre las comunidades, y que les exija ajustes adicionales que garanticen que no sobrepasarán su tope de endeudamiento. Lograr reducir el déficit español al 3% en 2014 es condición indispensable para España si quiere recibir el rescate.

Reducción de oficinas y plantilla

Condiciones a la banca

El sector bancario, por su parte, tendrá que asumir sus propias normas para poder recibir el chorro de liquidez de hasta 100.000 millones de euros que baraja el Eurogrupo. Cada entidad que reciba dinero deberá aportar un plan de viabilidad que puede incluir cierres de oficinas y recortes de plantilla, y en este sentido los sindicatos ya han alertado de que la sangría puede ser importante. Todos los bancos deberán garantizar que pueden cumplir con los requisitos de capital de las nuevas reformas financieras.