Madrid. El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, reiteró ayer su oferta de diálogo al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al considerar que es imprescindible para superar la situación actual, mientras que el jefe del Ejecutivo ha lamentado que los socialistas rechazaba la propuesta y le reprochaba que no le hayan apoyado en sus reformas.

Rubalcaba recordó que hace un mes ya le ofreció diálogo y Rajoy, según ha dicho, le respondió con "displicencia". "Hoy ese diálogo no sólo es necesario, es imprescindible", señaló Rubalcaba, quien apuntó que la situación del país "ha empeorado desde entonces".

Rubalcaba dejó en manos del Gobierno la puesta en marcha de ese diálogo en los ámbitos político, institucional y social, y dejó claro que si el Ejecutivo quiere trabajar en esa dirección, el PSOE está dispuesto a colaborar "porque España lo necesita".

"Estoy dispuesto a hablar con usted", le respondió el presidente, pero para añadir a continuación que los socialistas "no han dado hasta ahora demasiadas muestras de esa voluntad de acuerdo". Por ejemplo, Rajoy se quejó de que el PSOE no haya apoyado la Ley de Estabilidad Presupuestaria cuando el PP respaldó la reforma de la Constitución el pasado verano.

Durante su turno de réplica, Rubalcaba, que midió mucho sus palabras, insistió en pactar unas políticas de recuperación y crecimiento para defenderlas "con la misma voz" en Europa y abogó por el diálogo para estudiar "la manera de mantener los servicios públicos". Un diálogo que también reclamó en el caso de la reforma financiera, que, a su entender, no garantiza que el Estado recupere el dinero público que inyecte en los bancos. "Corresponde a ustedes trabajar para conseguir esa unidad. Y si ustedes quieren dialogar, nosotros estamos dispuestos porque España lo necesita", recalcó.

Finalizado el debate Rajoy se definió "decepcionado" con Rubalcaba. Horas después el Palacio de la Moncloa confirmaba que no habrá reunión urgente del presidente del Gobierno con el líder de la oposición.