madrid. El 48,5% de los españoles dice que llega "justo" a final de mes y únicamente el 2,4% ahorra bastante dinero en ese mismo ciclo temporal. Así consta en el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) adelantado ayer por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que destaca que la confianza de los consumidores en abril cayó más de trece puntos respecto a marzo y se situó en 50,3 puntos, el dato más bajo desde febrero de 2009 cuando fue de 48,6 puntos. La peor valoración del momento económico actual y especialmente las malas expectativas futuras explicarían estos datos.
El ICC recoge mensualmente la valoración de la evolución reciente y las expectativas de los consumidores españoles relacionadas con la economía familiar y el empleo, con el objetivo de anticipar sus decisiones de consumo. El indicador recoge valores de entre 0 y 200, considerándose que por encima de 100 la percepción es positiva y por debajo, negativa. En concreto, el indicador de situación actual según el ICC bajó en abril hasta los 31,9 puntos, frente a los 40,2 puntos de marzo, cifra que no se alcanzaba desde abril de 2009 y muy cercana a los valores más bajos de la serie, iniciada en 2004. El descenso del indicador de la situación actual se ha visto impulsado por la percepción desfavorable de los consumidores sobre la situación general de la economía del país, que ha bajado más de diez puntos, pero también por la del empleo (casi ocho puntos menos) y la de los hogares, que se ha reducido seis puntos, hasta situarse en el punto más bajo de toda la serie histórica.
Por su parte, el indicador de expectativas se hundió 18,5 puntos en abril, hasta los 68,6 puntos, por las peores perspectivas sobre la evolución de todos sus componentes. De hecho, las expectativas de los hogares también han alcanzado el mínimo de toda la serie.
Así, el CIS destaca que sólo uno de cada cinco entrevistados cree que la situación de la economía o del empleo mejorará en los próximos seis meses, porcentaje que baja hasta el 15% cuando las expectativas se refieren a la situación del hogar. Solo el 4% de los 1.200 encuestados valoran la situación económica de su familia como mejor, sobre todo por la incorporación de algún miembro del hogar al mercado laboral.