madrid. El conflicto que enfrenta a los pilotos de Iberia con la compañía por la creación de la filial de bajo coste Iberia Express se ha extendido al colectivo de tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) y al de trabajadores de tierra, que están convocados a secundar una huelga a partir del próximo 13 de febrero.
El anuncio de la convocatoria de cuatro jornadas de huelga por parte del sindicato mayoritario de tripulantes Stavla y de un paro indefinido todos los lunes y viernes por parte de los minoritarios de tierra CTA y CNT, coincidió ayer con la sexta jornada de huelga de los pilotos.
Stavla llevará a cabo los paros anunciados los próximos días 13, 17, 20 y 24 de febrero, que coinciden, todos ellos, con el calendario convocado por CTA y CNT para el colectivo de los trabajadores de tierra.
El sindicato de pilotos Sepla-Iberia, que anunció las movilizaciones el 7 de diciembre, se reunirá el próximo 31 de enero para estudiar posibles nuevas movilizaciones, que podrían coincidir con las huelgas convocadas por las otras centrales sindicales. El Sepla no ha precisado si las nuevas movilizaciones de los pilotos se efectuarán en los mismos días que las de estos tres sindicatos, pero ha expresado su voluntad de mantener la máxima colaboración con ellos.
Desde el anuncio de huelga, los representantes sindicales de los pilotos han celebrado múltiples reuniones infructuosas con la dirección de la compañía, mientras que los sindicatos mayoritarios en tierra y varios de los de TCP han logrado firmar con Iberia sendos acuerdos de garantía de empleo hasta 2014, prorrogable a 2015.
Sin embargo, Stavla, así como CTA y CNT, se desmarcaron de ellos, ya que están muy preocupados por la segregación y la destrucción de la compañía que, en su opinión, está acometiendo la dirección con la puesta en marcha de la nueva "low cost", a cuya flota se incorporarán 40 aviones procedentes de la empresa matriz.