MADRID. La Asociación de Comerciantes de origen chino de España convocó una concentración ante el Consistorio madrileño en la que han participado unas 400 personas según los organizadores y menos de 300 según fuentes policiales, tras la que varios representantes del colectivo han entregado en la sede municipal más de doscientas solicitudes de "segunda licencia".
Esta licencia -incluida en la ley de drogodependencias aprobada por la Comunidad de Madrid en 2002- permite vender alcohol hasta las 22.00 horas y ha sido solicitada por la mayoría de los 3.000 comercios regentados por chinos que hay en la Comunidad de Madrid, pero sólo se ha concedido a aproximadamente el 25 por ciento, lo que según este colectivo supone una discriminación con respecto a los locales de españoles.
Además, la modificación de esta ley en diciembre de 2010 añadió que sólo se permita a los locales considerados "de conveniencia" vender alcohol a partir de esa hora, sin que puedan hacerlo los comercios chinos, que se enfrentan desde entonces a "multitud de sanciones" de entre 30.000 y 600.000 euros si incumplen o alguien denuncia que incumplen esta norma.
Los "locales de conveniencia" son los que están abiertos más de 18 horas al día, con una superficie menos de 500 metros cuadrados y que reserven un espacio de entre el 20 y el 35 por ciento a venta de libros, prensa, vídeos y música.
Así lo han denunciado el presidente de la Asociación de Alimentación de Chinos en España, Pedro Zhang, y el presidente de la Federación de Empresarios de Madrid (Fedecam), Alfonso Tezanos, durante la protesta, en la que los congregados llevaban pancartas con leyendas como "Pago mis impuestos, quiero la segunda licencia".
Zhang ha explicado que el colectivo no entiende "por qué a los chinos no se les dan licencias y sólo se les permite vender alcohol de día, mientas que las tiendas de conveniencia y gasolineras sí lo venden", y ha pedido "las mismas condiciones y trato que para los españoles", ya que los comerciantes chinos pagan todos los impuestos y cumplen la ley.
"Así no podemos vivir", ha sostenido, y ha explicado que el no vender cerveza y vino supone una pérdida del 65 por ciento para el comercio, ya que los clientes dejan de comprar también otras cosas.
En cuanto al hecho de que la de hoy sea la primera movilización de comerciantes chinos convocada en España, Zhang le ha restado importancia y ha afirmado que ahora "realmente necesitan ayuda".
El presidente de Fedecam, Alfonso Tezanos, ha denunciado que desde hace unos tres años la Policía Municipal "va al mismo comercio y sanciona por el mismo motivo varias veces, generando multas absolutamente impagable".
"Los comerciantes chinos no pueden estar sujetos a la discrecionalidad de un presidente de la Junta Municipal o de los funcionarios", ha criticado.
Ha asegurado que los problemas que denuncia este colectivo no los tiene ningún otro integrado en la Fedecam, lo que supone una discriminación.
Varios comerciantes presentes en la protesta han mostrado sanciones interpuestas por el Ayuntamiento de Madrid por vender alcohol fuera de horario o a menores, que según han asegurado no se corresponden con la realidad.