Vitoria. El Impuesto de Patrimonio había centrado la pugna fiscal en los últimos meses pero, al final, va a ser la única figura tributaria incluida en los planes de reforma de las haciendas forales que logre el aval de armonización del Órgano de Coordinación Tributaria (OCT). La reunión convocada ayer in extremis a petición del Gobierno Vasco para intentar reconducir las diferencias no resueltas en la celebrada el lunes no logró sellar un acuerdo entre la postura defendida por Bizkaia y Álava, por un lado, y Gipuzkoa, por otro.

De este modo, el OCT emitió un informe "favorable" a las reformas planteadas por las diputaciones en torno a la recuperación del Impuesto de Patrimonio, al considerar que las diferencias entre un territorio y otro no serán sustanciales. Estas discrepancias radican en que Álava y Bizkaia establecen que el importe exento por vivienda habitual se eleve hasta los 400.000 euros, y, en general, haya un mínimo exento de hasta 800.000 euros, mientras que Gipuzkoa rebaja esos mínimos con un importe exento por vivienda habitual hasta 300.000 euros y un mínimo total hasta 600.000 euros. Lo que no ha logrado el aval de armonización del OCT es el resto de las modificaciones tributarias sobre la mesa: los tres representantes del Ejecutivo vasco votaron en contra, Gipuzkoa votó a favor de su norma y se abstuvo respecto a las de Bizkaia y Álava, mientras que los miembros de estas dos instituciones se apoyaron respectivamente pero se abstuvieron sobre la guipuzcoana. De manera que, a la luz de las votaciones, el Órgano de Coordinación Tributaria "no ha informado favorablemente" respecto a estos proyectos, explicaron fuentes del Gobierno Vasco.

irpf, ahorro y herencias Estas consideraciones del OCT serán remitidas a las respectivas Juntas Generales de los tres territorios, que son las encargadas de aprobar definitivamente las reformas fiscales y, aunque estos dictámenes deben ser tenidos en cuenta, no son vinculantes, por lo que las respectivas normas pueden ser aprobadas aunque provoquen la traída y llevada desarmonización fiscal entre los tres territorios. Por ejemplo, en la tributación del ahorro Álava y Bizkaia quieren que se mantenga la actual presión fiscal del 20% hasta los 10.000 euros y a partir de esa cantidad subirla hasta el 22%. Gipuzkoa, sin embargo, pretende establecer un nuevo tipo para la tasa de ahorro que mantenga el 20% actual sólo hasta los 1.500 euros y elevarlo al 24% a partir de esa cantidad.

En el impuesto sobre herencias directas, Álava y Bizkaia abogan por que no se graven y Gipuzkoa fija un mínimo de 220.000 euros por heredero. Álava y Bizkaia, además, prevén poner en marcha actuaciones de apoyo a las familias, con una nueva deducción de 50 euros anuales para los hijos de entre 6 y 16 años, algo que no se prevé en Gipuzkoa. El acuerdo de alaveses y vizcaínos contempla además incrementar las cantidades deducibles para la creación de puestos de trabajo de 4.600 a 4.900 euros en los supuestos generales, y de 4.000 a 4.300 para la contratación de colectivos con especial dificultad de inserción en el mercado laboral. Respecto al Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), Álava y Bizkaia actualizarán un 2% las deducciones personales y familiares para corregir los efectos de la inflación.

Ahora serán las Juntas Generales las encargadas de dar o no luz verde a cada una de los proyectos de norma. Tanto la Diputación de Álava como la de Bizkaia ratificaron ayer su intención de defender su propuesta ante los plenarios territoriales, aunque la vizcaína se mostró "abierta a dialogar" en el periodo de enmiendas. Esta situación de disonancia fiscal podría dar pie a activar la Ley de Armonización, competencia del Parlamento Vasco y mecanismo al que nunca se ha recurrido. PP y PNV tienen mayoría en la Cámara vasca. El PSE dará a conocer hoy la propuesta fiscal que defenderá en las Juntas Generales.

recaudación En pleno debate sobre tributos, se conocieron ayer datos de recaudación hasta octubre. Las haciendas vascas han ingresado por impuestos concertados el 2,6% menos -lo que supone 238 millones menos en los diez primeros meses sobre los datos de 2010-, según el Departamento de Hacienda. Este descenso se debe a la caída del IVA (-12,2%) y otros más impuestos pequeños como el de transmisiones patrimoniales. En cambio, ha habido un buen comportamiento del IRPF (3,3%) y del Impuesto de Sociedades (12,4%).