vitoria. Cuatro años después del estallido de la crisis, el sindicato nacionalista ELA repasó ayer en Vitoria las consecuencias de este funesto periodo para los trabajadores de la provincia. Su representante sindical, Begoña Vázquez, criticó con dureza la situación del paro alavés, el desarrollo extendido entre los empresarios de los expedientes de regulación y avanzó las consecuencias que tendrá la previsible aprobación de la reforma colectiva tras las elecciones del próximo 20-N. Respecto al desempleo, Vázquez denunció que en sólo cuatro años el incremento haya sido tan descomunal (110%), alcanzándose hoy el penoso umbral de los 22.000 parados. ELA también denunció la aplicación de 148 ERE autorizados desde el comienzo de la crisis, que afectan a un total de 2.115 trabajadores, y defendió "otro reparto de la riqueza y un modelo de fiscalidad diferente". Respecto a las reformas laborales aprobadas hasta la fecha Vázquez las calificó de "auténtico fraude". "Apenas han solucionado el problema del paro", entiende ELA, que lamenta el incremento de la temporalidad en detrimento de los contratos indefinidos. Por último, en cuanto a la reforma de la negociación colectiva, Vázquez advirtió de que "va a servir para precarizar aún más las condiciones de trabajo, ya que al pretender negociar los convenios en el ámbito estatal, lo que se va a conseguir es precarizar las condiciones de trabajo tanto económicas como sociales que hay en los mismos".
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