vitoria. El pasado jueves ETA anunció el cese definitivo de la violencia. Se lo pregunto como empresario más que como diputado de Hacienda. ¿Qué fue lo primero que le vino a la cabeza?

¡Que ya era hora! Fue una noticia esperanzadora y muy merecida que nos debe producir a todos una gran satisfacción. Ojalá sea la definitiva.

Centrándonos en su nombramiento. ¿Quién influyó en su decisión de aceptar el cargo?

Fueron Ramón Rabanera y Juancho Zárate, buenos amigos, los que me engañaron para aceptar. Estas cosas no se pueden pensar dos veces, así que se dice que sí y ya está.

Y luego uno se arrepiente...

Ha habido momentos muy duros pero todavía no me he arrepentido y espero no tener que hacerlo en mucho tiempo.

En los 95 días que hoy se cumplen desde que juró el cargo, ¿qué le ha sorprendido del ámbito público después de tantos años en el lado empresarial?

Es mi primera experiencia en un cargo público y una de las cosas que más me han sorprendido es el ritmo frenético que se vive cada día, aunque la percepción en la sociedad pueda parecer otra. Una vez dentro puedo asegurar que la capacidad de trabajo, al menos en mi caso, es ahora muy superior a cuando estaba en la empresa privada.

En el traspaso de poderes, ¿tuvo facilidades por parte del anterior Ejecutivo del PNV?

No tengo queja. Fue rápido, en un ambiente cordial y, entiendo, con espíritu de colaboración.

¿Colaboración? Usted aireó el pasado 10 de octubre un agujero en las arcas forales de 96 millones de euros heredado

Así fue. El presupuesto del año que viene arrancará con un importe alto de facturas por pagar -unos 16.200 millones de las antiguas pesetas- debido a una mala previsión presupuestaria del PNV, así como por la sentencia de Rover y el problemón de las ayudas que también deberemos devolver por las vacaciones fiscales (otros 56 millones de euros).

El portavoz en Juntas del PNV, Ramiro González, no sólo le acusa de mentir y falsear ese supuesto agujero, sino que coloca al PP como único responsable del desajuste...

No voy a entrar al trapo ni al juego que pretende. Las cifras y los datos están ahí, son los que son, y lo único que nos queda ahora es buscar soluciones en lugar de culpables.

En este contexto, Álava dispondrá de menos recursos para gastar en 2012. Si la hucha es cada vez menor y además están ustedes advirtiendo de la necesidad de ajustar todavía más el cinturón, ¿a qué departamentos le van a meter la tijera?

No vamos a poder acudir a la financiación de más deuda para poder hacer todo lo que querríamos. El tamaño de la manta da para lo que da y no nos podemos tapar los pies y la garganta a la vez. Por desgracia esos 100 millones son ineludibles y eso nos va a obligar a hacer muchos esfuerzos. No hay más remedio que ajustar ingresos y gastos.

¿Puede ser un poco más concreto?

Estamos en fase de elaboración de las Cuentas del año que viene y esperamos contar datos concretos a mediados de noviembre en las Juntas Generales.

¿No tienen fijadas siquiera algunas líneas básicas para el reajuste?

Hay una línea roja que será el área de Servicios Sociales, donde, inevitablemente, también habrá ajustes. Intentaremos no discriminar, pero nuestro deber en este momento es decidir y por eso vamos a tener que decir que no a mucha gente y a muchos colectivos que esperaban algún tipo de ayuda desde aquí.

El recorte puro y duro se estima que rondará los 16 millones de euros. ¿Serán Medio Ambiente y Urbanismo los grandes damnificados?

En esos departamentos habrá ajustes, al igual que en los de Euskera, Cultura y Deportes, Administración Local o Agricultura.

¿A los funcionarios se les va a congelar el sueldo?

Pensamos que no va a haber disminución salarial en los funcionarios.

¿Esa congelación es negociable?

Todo es negociable, pero el momento actual exige sacrificios en todas partes.

¿Y ustedes, los diputados, van a dar ejemplo como ya hiciera el PNV?

La hipótesis de partida es ésa.

Sería saludable que cundieran con el ejemplo, ¿no?

Sin duda. Los números que estamos manejando han surgido a partir de congelaciones salariales en todos los niveles de la Diputación.

Le pregunto por las ayudas a las empresas del Territorio. ¿Hasta qué punto planes como el Promeco (promoción de la innovación y la tecnología en las pymes) y el Pronue (apoyo a la creación de empresas con base tecnológica) se van a resentir?

Me consta que Promoción Económica está analizando todos los programas de apoyo y lo que nos hemos propuesto es que a la espera de ese balance, sí vamos a incentivar el empleo a través de deducciones por creación de empleo vía Impuesto de Sociedades. Hay una propuesta de mantener lo que ya viene de atrás y que habría que renovar.

¿De que estaríamos hablando?

De 4.600 euros por cada nuevo puesto de trabajo fijo mantenido, al menos, durante dos años. Entiendo que es la base mínima de apoyo que deberíamos tener, aunque será el trabajo quien nos saque de la crisis.

Por su vinculación empresarial con la provincia -Zurita trabaja en Álava desde 1989-, ¿cuál es el mensaje que sus antiguos colegas le transmiten desde que accedió al cargo?

Hay un aspecto que me llama la atención: si no podemos ayudarles como desean, al menos tratemos de molestarles lo menos posible. Y luego hay otro deber importante como es la recuperación de la legitimidad empresarial por la mala imagen creada tres las vacaciones fiscales. Tenemos un deber moral ante los empresarios para resarcir su imagen después de todo lo ocurrido y recuperar el prestigio perdido.

¿La reunión que mantuvieron las tres diputaciones el pasado martes en el Órgano de Coordinación Tributaria (OCT) escenificó realmente la desarmonización fiscal que existe en estos momentos en Euskadi?

Puedo entender que exista esa sensación, que cada una de las diputaciones va a lo suyo, pero no es así. ¿Falta de liderazgo político? Lo que es palpable es que no se consigue este liderazgo realizando filtraciones interesadas a la prensa y encharcando el campo, que es lo que ha hecho Bildu. Pero el caso es que las posturas sí que se están acercando, a pesar de la existencia de sensibilidades distintas. ¿Que cuesta creerlo? Si hay voluntad nos pondremos de acuerdo todos en casi todo.

¿Ese casi todo se refiere al Impuesto de Patrimonio?

En estos momentos es el principal punto de fricción, sí, pero dudo mucho de que éste haya sido el motivo por el que Gipuzkoa rompe en un momento dado el acuerdo y decide que no va a pactar ninguna otra de las 19 medidas en las que sí estábamos de acuerdo. Al final si yo creo que hay que incrementar un punto arriba o abajo seguramente no nos levantamos de la mesa por eso.

¿Puede ser que a Bildu le haya entrado el vértigo de tener que gobernar?

Creo que están en la fase de retratarse y dentro de poco van a estar en la de gobernar y el asunto del Patrimonio es un ejemplo de lo que no deberían hacer. En cualquier caso, el complejo entramado institucional actual nos obliga a tener paciencia, lo siento mucho. Y me asombra mucho que al propio Gobierno vasco le moleste tanto que exista una labor de cocina en este asunto, pero no va haber más remedio.

Si Álava recuperase este impuesto ingresaría unos nueve millones de euros al año, una cantidad pequeña en comparación con otros tributos. Aún y todo, y con la "economía de guerra" en la que se encuentran, ¿por qué no quieren recuperarlo?

En el mejor de los casos tendríamos esos nueve millones para ingresar en la bolsa común del Gobierno Vasco, de los que Álava sólo podría quedarse con 1,3 millones.

Siguen siendo casi 220 millones de las antiguas pesetas. Insisto, ¿por qué no lo quieren recuperar?

En primer lugar, la participación de Álava en este impuesto es muy inferior a su peso teórico. Somos una sociedad joven y el patrimonio de los alaveses es proporcionalmente inferior al de los otros dos territorios, razón de más para no ver con buenos ojos esta opción. Por lo tanto, lo que nosotros entendemos es que hay que gravar la renta una vez, y no dos como se pretende cuando se declara Patrimonio. Eso sería injusto y esa es la discrepancia fundamental. Y por otro lado, la demagogia que surge cuando oímos hablar del impuesto de los ricos... pues desgraciadamente no hay ricos. Álava no cuenta con las fortunas que en este caso se están utilizando como ejemplos.

¿Este asunto es un tema cerrado?

El resquicio existe, por supuesto, y va a depender de lo que hagan el resto de Diputaciones y las comunidades limítrofes No nos negamos a hablar de este tributo, pero lo haremos los últimos. Queremos saber antes qué referencias se están aplicando, con qué niveles y tarifas…y después decidiremos. No sé por qué hay que ir en este tema los primeros.

Le pregunto por las consecuencias del caso Rover

El recurso lo acabamos de presentar hace unas semanas y a pesar de que las posibilidades de éxito son remotas, es ya una cuestión casi de honor. A día de hoy el recurso sigue vivo, a pesar de no saber si va a ser admitido a trámite. Hay poco margen.

¿Sería benévolo el Gobierno español con la devolución de esos 437 millones si se retirase el recurso?

Tal vez sí y de ello está hablando con denuedo el consejero Carlos Aguirre. La idea sería garantizar de algún modo una fórmula de pago que no nos ahogue a las tres diputaciones y al propio Gobierno.

Con denuedo sí, pero los plazos y los pagos, según confirmaron ustedes, ya han sido acordados. Euskadi devolverá los 437 millones en los próximos tres años, a razón de 145 millones cada ejercicio.

Hay confianza en que quizá este año no, pero sí en 2012 y 2013 nos permitan llevar a cabo una devolución menos traumática.

Otro asunto espinoso. El de las vacaciones fiscales

No lo recuerdo con exactitud pero yo diría que son menos.

¿Ha hablado usted con todas ellas?

Sí.

¿Entonces cuántas son?

(Silencio)...

¿Hay alguna que corre grave peligro de desaparecer?

Sí, varias.

¿Y qué piensa hacer al respecto?

Pues desgraciadamente, y así se lo hemos hecho saber, cumpliremos la legalidad de forma escrupulosa. Es decir, recuperaremos hasta el último céntimo de las vacaciones fiscales hasta los importes que nosotros podamos conocer. El problema es que hasta hoy no sabemos cuánto realmente deben cada una.

¿Tampoco lo saben las propias compañías afectadas, cómo es posible?

Es parte de ese escenario de indefensión, incomunicación y poca transparencia entre las instituciones forales y europeas que ha provocado que a día de hoy todavía no se haya llegado a ese nivel de detalle.

Ya que es usted consultor empresarial, ¿que le aconsejaría a un cliente si estuviera en esta situación?

Probablemente que iniciase las vías legales oportunas por los tribunales españoles ante el incumplimiento, en este caso, de la Diputación.

¿Y en ese caso les podrían echar una mano?

(Silencio)… Les entendería... Pero no tenemos más margen que hacer cumplir la ley, lo cual me va a obligar a cerrar más de una empresa. Y además lo tendré que hacer yo, mirándoles a los ojos, a empresarios y amigos a los que conozco personalmente. Por desgracia, la pinta de la vía judicial que podría concluir en unos meses es que esto va a ser así.