BRUSELAS. "Ayer (por el viernes) acordamos que necesitamos un incremento sustancial de la contribución de los bancos", ha dicho el primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, sin precisar ninguna cifra.
También el ministro de Finanzas sueco, Anders Borg, ha dicho que "es bastante obvio que necesitamos una quita sustancial en la deuda griega", pero ha eludido desvelar el porcentaje.
Por su parte, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, ha asegurado que la quita será superior al 21% que se acordó el pasado mes de julio para garantizar la sostenibilidad de la deuda helena.
"La cuantía tiene que ser suficiente para garantizar la sostenibilidad de la deuda griega, pero también aceptada por los acreedores puesto que queremos que sea voluntaria", ha apuntado. La eurozona está negociando con la banca para evitar que una reestructuración impuesta desencadene los seguros de impago de la deuda (CDS, por sus siglas en inglés).
Juncker ha dicho que el acuerdo sobre el aumento de la quita a Grecia podría cerrarse ya en la cumbre de líderes europeos que se celebra el domingo, pero si no hay acuerdo se volverá a abordar en el segundo Consejo Europeo convocado para el miércoles 26 de octubre.
El aumento de la quita a Grecia es uno de los tres pilares de la solución que prepara la eurozona a la crisis de deuda. Los otros dos son una recapialización de los bancos y un refuerzo del fondo de rescate para frenar el contagio a España e Italia.
Los ministros de Economía de la eurozona aprobaron este viernes la ayuda urgente de 8.000 millones de euros que Grecia necesita para no suspender pagos en las próximas semanas, y que se pagará a mediados de noviembre. Se trata del sexto tramo del primer plan de rescate de 110.000 millones de euros que se acordó en mayo de 2010.