BILBAO. LAS asambleas de las tres cajas vascas aprobaron el pasado jueves las modificaciones estatutarias que posibilitarán su integración y el nacimiento de Kutxa Bank. El sí implica un respaldo de facto al organigrama de la gran caja vasca, ya presentado la semana pasada, así como a la reorganización interna en cada entidad financiera que supone el nuevo esquema directivo.
La distribución de responsabilidades dentro de Kutxa Bank es reflejo del potencial de la caja vizcaína dentro de la suma de balances. Mario Fernández será el primer presidente de la entidad fusionada a partir del próximo 1 de enero. No había dudas al respecto, pero no estaba tan claro el segundo escalón dentro de la caja, un cargo que finalmente recaerá sobre los hombros de Ignacio Sánchez-Asiaín, también hombre fuerte de BBK.
Se había especulado, al menos de puertas afuera de las cajas, con la posibilidad de que se nombraran dos directores generales para reflejar un mayor peso de la kutxa guipuzcoana en la entidad resultante. Incluso se entendía en círculos guipuzcoanos que el territorio debía controlar esa segunda escala de poder y llegaron a sonar nombres de la casa. Finalmente, se ha garantizado el equilibrio de representación territorial con dos vicepresidencias, una para Xabier Iturbe (Kutxa) y otra para Carlos Zapatero (Caja Vital) y un reparto de responsabilidades. A efectos prácticos, Gipuzkoa se ocupará de coordinar las estrategias de la integración y Araba tendrá un papel relevante en los aspectos más sociales.
Visualizado el reparto de los cargos más políticos y partiendo de un concepto muy nítido de que se avanza hacia un modelo compartido con el objetivo de hacer país, directivos de BBK ocuparán el núcleo duro de toma de decisiones.
Justo por debajo de Mario Fernández y dependiente de su gestión, Sánchez-Asiaín será director general único de Kutxa Bank, centrado en el negocio bancario, y Alicia Vivanco controlará el alma industrial del grupo, las empresas participadas. Entre ellas, Iberdrola, Petronor o Euskaltel. Vivanco también dirigirá la división de financiación de proyectos,
El liderazgo en esas vertientes obedece al tamaño de la caja vizcaina, que también ha tenido impacto a la hora situar a Jon Mancisidor -otro punto de referencia de BBK y actual vicedirector general- al frente de la coordinación de la Obra Social. A falta de cerrar los datos de este año, la entidad financiera vizcaina realizó en 2010 una de las mayores inversiones en relación con su tamaño entre todas las cajas del Estado, con un presupuesto superior a los 83 millones de euros, el 30% de los resultados individuales de la caja en 2009.
Estos datos la situaron como el tercer mayor presupuesto entre todas las cajas del Estado en términos absolutos, por delante incluso de entidades financieras que la superan en tamaño, según informó a principios de este año BBK.
En la última memoria anual, el propio Mario Fernández destacó que en los últimos cinco años se han destinado más de 370 millones de euros a Obra Social de BBK. Un reflejo de que esa faceta "es extraordinariamente importante" para la caja en un territorio con cerca de 1,2 millones de habitantes.
nuevo director de BBK El nuevo esquema de la integración obliga asimismo a modificaciones del reparto de responsabilidades en cada caja. En Bizkaia, Juan María Sáenz de Buruaga se convertirá en el nuevo director general de Bilbao Bizkaia Kutxa. Hasta ahora ocupaba la dirección general de Obra Social, Relaciones Institucionales y Comunicación.
La nueva Kutxa Bank resultante de la fusión fría de las tres cajas vascas tendrá su domicilio fiscal en Bilbao a pesar de que cada entidad mantendrá su marca en cada territorio. El contrato de integración fija la participación de cada caja: BBK, el 57%; la Kutxa, el 32%, y la Vital Kutxa, el 11%. El consejo de administración de la nueva entidad estará constituido por veinte personas, de las que 12 serán designadas a propuesta de BBK, seis de Kutxa y dos de Caja Vital.
El banco vasco dispondrá de más de 1.300 sucursales y una plantilla superior a las 9.000 personas. Según los cálculos de sus promotores, las sinergias permitirán un ahorro de cien millones de euros.
Son las cifras de una nueva caja que continúa superando los hitos que conducen a su nacimiento el próximo 1 de enero tras varios intentos frustrados y décadas de rumores en torno a la alianza. BBK y el empeño personal de Mario Fernández han permitido que el proyecto llegue a buen puerto.