Bruselas. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, reclamó ayer una recapitalización coordinada de los grandes bancos de la UE para garantizar que puedan resistir a la crisis de deuda. El refuerzo de capital debe hacerse recurriendo al mercado cuando sea posible, con ayudas públicas nacionales y, sólo como "último recurso", utilizando fondo de rescate de 440.000 millones de euros (Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, FEEF). Barroso respalda así la estrategia patrocinada por la canciller alemana, Angela Merkel, que había defendido que el fondo de rescate se utilizara para recapitalizar bancos sólo en aquellos países sin recursos suficientes para dar ayudas nacionales a su banca. En contraste, Francia había planteado usar el mecanismo europeo para inyectar fondos a sus bancos, los más expuestos a la deuda griega.
En un discurso ante el pleno de la Eurocámara, el presidente del Ejecutivo comunitario especificó que su "hoja de ruta" implica que la banca no pague dividendos hasta que se haya llevado a cabo la recapitalización. "Los bancos que no tengan suficiente capital tienen que ser recapitalizados. Mientras tanto no se podrán pagar ni dividendos ni bonos", afirmó. El plan de Barroso propone cuatro pasos: identificar los bancos de alcance sistémico; evaluar el alcance de la exposición a la deuda soberana y ampliar el porcentaje de capital propio. Sólo después de estos requisitos y exclusivamente para los bancos que no tengan suficiente capital, se contempla una recapitalización, en primer término con ayudas nacionales y sólo si los Gobiernos no pueden, a través del FEEF. Por tanto la recapitalización, según Barroso, deberá realizarse primero utilizando fuentes privadas, luego nacionales y sólo al final europeas.
Coordinación El presidente de la CE reiteró además la necesidad de que la recapitalización se lleve a cabo con un enfoque "totalmente coordinado" para despejar la incertidumbre en los mercados. Barroso insistió en que el plan de recapitalización "debe incluir todos los bancos sistémicos" de la UE y debe tener en cuenta "toda la exposición a la deuda soberana de forma transparente". A estas entidades se les pedirá "temporalmente" un ratio de capital básico "más alto". "Los bancos que no tengan el capital exigido deberán presentar planes para lograrlo lo antes posible. Hasta que lo hagan, se les deberá prohibir el pago de dividendos y bonos", especificó el presidente de la Comisión.
Barroso no aclaró cuál debe ser el nuevo ratio ni presentó ninguna estimación de las necesidades de capital de la banca europea. Sin embargo la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) trabaja con exigir a los bancos un nuevo umbral del 9% de capital de máxima calidad (en lugar del 5% usado en las pruebas de estrés de julio) y presentará sus cálculos la semana que viene, antes de la cumbre de jefes de Estado del 23 de octubre. Con este requisito, entre los bancos sistémicos españoles sólo el BBVA aprobaría (9,2%), aunque sin tener en cuenta su exposición a la deuda.