madrid. Las agencias de calificación Fitch y Standard & Poor's han rebajado de forma masiva la calificación de la banca española. S&P ha bajado la nota a 10 entidades, mientras que Fitch ha rebajado la calificación a otras seis. Además, Standard & Poor's ha empeorado su nota global sobre la fortaleza de la banca española. España pasa del nivel 3 al 4 en una escala del 1 al 10. El nuevo nivel al que la agencia sitúa al sistema financiero español es equiparable al de México, Corea del Sur, República Checa, Eslovaquia o Israel.

Standard & Poor's ha rebajado la calificación crediticia a 10 entidades financieras españolas, entre ellas Banco Santander y BBVA, y ha empeorado la perspectiva de otras cuatro, debido al riesgo económico de España, informó la agencia.

En el caso de Banco Santander y BBVA, la agencia de calificación ha recortado su rating en un escalón, situándolo en ambos casos en 'AA-' desde 'AA'. Junto a las dos principales entidades financieras españolas, S&P ha rebajado el rating de otras ocho entidades más.

Standard & Poor's indica que la economía de España se enfrenta a riesgos en su perspectiva de crecimiento a corto plazo, y que su actividad del mercado inmobiliario sigue "deprimida" y la turbulencia en los mercados de capital ha aumentado.

Asimismo, ha recortado el rating de Ibercaja, desde 'A' a 'A-', con perspectiva 'negativa'. En esta misma línea, ha decidido rebajar la nota de Bankinter y de Sabadell desde 'A' a 'A-', también con perspectiva 'negativa'.

S&P también ha acordado en el caso de la Kutxa y BBK una rebaja de sus calificaciones desde 'A' a 'A-' y con esta decisión retira la nota de la Kutxa del proceso de revisión para una posible rebaja y lo sitúa simplemente en revisión, en la que ya se encontraba la de la BBK. Por otra parte, ha mantenido la calificación 'A+' de Caixabank, 'A-' de la Caixa y 'A-' de Bankia, pero cambia la perspectiva desde 'estable' a 'negativa'.

Por su parte, Fitch ha bajado la nota del Santander y Banesto de AA a AA-; la del BBVA, de AA- a A+; la de Caixabank, de A+ a A, y las del Banco Popular y Sabadell, de A- a BBB+. En el caso de Fitch, la rebaja se debe sobre todo a la realizada la semana pasada a la deuda española. En ese sentido, la agencia señala que, de modo general, los bancos no deben tener una mejor calificación que la del Estado en que están domiciliados. Tras la rebaja de S&P y de Fitch, la entidad que preside Emilio Botín deja así de tener mejores calificaciones que el Reino de España.