WROCLAW (polonia). Los ministros de Finanzas de la UE llegaron ayer a un "consenso" sobre la necesidad de que la banca europea aumente su capital para poder hacer frente a la crisis de la deuda, aunque de momento no se ha propuesto ninguna cifra.
La vicepresidenta y ministra de Economía de España, Elena Salgado, explicó ayer tras concluir la reunión de dos días del Consejo informal de Ministros de Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) que "no hay ninguna cifra de capital" sobre la mesa. "Hay una idea, un consenso de que es bueno que poco a poco las instituciones financieras vayan aumentando su capital para cumplir con los requisitos de lo que finalmente va a ser Basilea III, pero también referente a eventualidades de este momento" de turbulencias en los mercados, dijo Salgado.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, recordó a los ministros que la institución tiene abiertas ventanas de liquidez de cuantía ilimitada, aunque a corto plazo, lo que, según Salgado, no es "óptimo" pero significa que las necesidades de la banca están garantizadas.
El responsable del Banco Central polaco, Marek Belka, recordó la posibilidad de que recurrir al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), conforme a lo acordado por los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona el pasado 21 de julio. Sin embargo, los nuevos poderes del FEEF aún no están en vigor.
Según Belka, los ministros estudiaron cómo romper el "ciclo vicioso", que se ha producido por la interdependencia de la banca europea y los gobiernos del bloque de los Veintisiete.
Salgado también apuntó a la necesidad de homogeneizar de alguna manera las pruebas de solvencia y de hacer un test más riguroso para las entidades más sistémicas. Lo que deben hacer esos test es contribuir a generar confianza y que ésa no se diluya rápidamente en el tiempo como en algunos casos parece haber ocurrido, sostuvo.
El Ecofin también abordó la posible introducción de una tasa a las transacciones financieras.
Salgado afirmó que hay un consenso entre los grandes países de la zona euro, entre ellos España, para introducir el impuesto, pero el comisario europeo de Mercado Interior, Michael Barnier, reconoció que no hay consenso en la totalidad de la UE y el ministro polaco de Finanzas, Jacek Rostowski, aseguró incluso que los países están "muy divididos". La CE presentará este otoño su propuesta al respecto. Bélgica, Alemania y Francia apoyan la idea, pero Reino Unido se opone. En rueda de prensa tras la conclusión del Consejo informal de Ecofin, Trichet afirmó que la UE y la eurozona "están mejor" que otras economías desarrolladas, pese a la crisis de la deuda y una desaceleración brusca del crecimiento. "En conjunto, si miramos la Unión Europea (UE) y la eurozona, la situación es bastante alentadora si se compara con la de otras grandes economías desarrolladas", indicó.
El Ecofin adelantó una hora la clausura de su reunión para no coincidir con la euromanifestación para protestar contra las medidas de austeridad adoptadas por los países de la UE para hacer frente a la crisis. El presidente de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) y secretario general del sindicato CCOO de España, Ignacio Fernández Toxo, encabezó la marcha.