Washington. El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, se abstuvo ayer de anunciar nuevas medidas de estímulo monetario en su discurso en Jackson Hole pero declaró que la Fed las considerará en su reunión mensual de septiembre.
El Comité de Mercado Abierto del banco central estadounidense "está preparado para desplegar sus herramientas según sea necesario para promover una recuperación económica más firme en el contexto de una estabilidad en los precios", apuntó Bernanke.
La reunión del Comité tendrá lugar el 20 y el 21 de septiembre, dos días para "permitir un debate más completo" sobre las medidas a tomar, adelantó el alto funcionario.
"Está claro que la recuperación ha sido mucho menos sólida de lo esperado", señaló Bernanke según el discurso divulgado por la Fed.
Una de las prioridades, según adelantó, será reducir el número de desempleados de larga duración, algo que a su juicio será clave para reactivar la economía. En la actualidad, el desempleo en EEUU se encuentra en el 9,1%. A ello se suman el deprimido mercado inmobiliario y las consecuencias de la crisis financiera para impedir que la economía despegue definitivamente tras la recesión de 2008.
"Bajo estas circunstancias inusuales, las políticas que promuevan una recuperación más firme a corto plazo pueden ser buenas para los objetivos a largo plazo también", apuntó Bernanke. El presidente de la Reserva Federal indicó que las perspectivas a largo plazo de la economía estadounidense inducen al optimismo: "Los fundamentos del crecimiento de EEUU no parecen haberse visto alterados de manera permanente por las conmociones de los últimos cuatro años", declaró.
Bernanke aprovechó también su discurso para arremeter contra el enfrentamiento político sobre el techo de la deuda, que estuvo a punto de hacer entrar el país en quiebra técnica. El acuerdo de última hora autorizó un aumento del techo de la deuda, al mismo tiempo que contempla la reducción del gasto público entre los 2,1 y los 2,4 billones de dólares en la próxima década. Bernanke sugirió fijar un proceso distinto "más efectivo" que "establezca metas presupuestarias claras y transparentes, junto con mecanismos presupuestarios para establecer la credibilidad de esas metas".
El discurso de Bernanke se produjo horas después de que el Departamento de Comercio informara de que el Producto Interno Bruto (PIB) de EEUU creció a un ritmo anual del 1% en el segundo trimestre de 2011, menos de lo calculado inicialmente. En este mismo escenario el año pasado el presidente de la Fed anunció la compra masiva de bonos del Tesoro estadounidense para inyectar liquidez en la economía. Pero en esta ocasión, Bernanke no proporcionó indicio alguno de si ésta sería la opción preferida de la Fed para la reunión de septiembre. Otras opciones que se han barajado incluyen que el banco central compre bonos a largo plazo -para garantizar que los intereses se mantienen bajos- al tiempo que vende una cantidad similar de bonos a corto plazo. Bernanke también podría poner sobre la mesa una rebaja de los tipos de interés de los depósitos bancarios a corto plazo.