GASTEIZ. Los trabajadores de la planta de Daewoo en Gasteiz, afectados por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción, han asegurado hoy que la fábrica es viable y que no existen causas económicas para su cierre, por lo que han exigido al Gobierno vasco que rechace el expediente.
Daewoo ha presentado un ERE de extinción de empleo que afecta a los 147 empleados de la planta de Gasteiz, la única de la multinacional surcoreana que existe en Europa que se dedica a la fabricación de frigoríficos.
La planta está ubicada en el polígono industrial de Júndiz de la capital alavesa desde hace catorce años y ha recibido subvenciones a lo largo de los años, tanto del Gobierno vasco como de la Diputación de Araba, aunque parte de esas ayudas han sido devueltas a las arcas forales por corresponder a las denominadas "vacaciones fiscales" que Europa exigió que se recuperaran.
Las cantidades recibidas por Daewoo en concepto de subvenciones públicas para instalarse en Júndiz fueron "escandalosas" y sólo se ha devuelto "una mínima parte" de ellas, según han explicado hoy los miembros del comité de empresa, que desconocen el importe total de las mismas porque la empresa se ha negado a facilitar esas cifras.
Los ocho integrantes del comité de empresa, cuatro del sindicato ELA, dos de UGT, uno de LAB y otro independiente, han comparecido esta mañana en rueda de prensa acompañados de buena parte de la plantilla para exigir que no se cierre la planta y dar cuenta de las reuniones que tienen previsto celebrar con la dirección de Daewoo y con el Gobierno vasco.
Están organizando un calendario de movilizaciones, aún sin definir, y mañana mantendrán la primera reunión oficial con la dirección desde que se anunciara el ERE.
Además, el 1 de septiembre se entrevistarán con un representante del Departamento de Industria para pedir al Gobierno vasco que paralice el ERE porque consideran que la planta es viable y porque económica y jurídicamente no hay causas que lo avalen.
El presidente del comité, José de Miguel, ha denunciado que la multinacional quiere cerrar la fábrica vitoriana y seguir vendiendo los frigoríficos en Europa fabricados en Corea del Sur.
Han criticado que Daewwo ha seguido una "clara estrategia" de deslocalización llevándose la producción del nuevo modelo de frigorífico a sus instalaciones de Corea.
La planta de Júndiz fabrica frigoríficos de categoría A, que sólo podrán ser comercializados en la Unión Europea hasta junio de 2012, fecha en la que deberán ser sustituidos obligatoriamente por modelos A+ o A++, de mayor eficiencia energética.
Los representantes de los trabajadores también han denunciado que la firma surcoreana no ha introducido en esta planta los cambios técnicos necesarios para fabricar los nuevos frigoríficos.
Han exigido el apoyo y la implicación de las instituciones para mantener la actividad. "¿Qué va a hacer ahora el Gobierno vasco? ¿Les va a poner alfombra roja también para dejar en la calle a 147 personas?, ha preguntado José de Miguel.
El periodo de consultas del ERE tiene una duración de un mes y transcurrido ese plazo es el Departamento de Empleo del Gobierno vasco el que tiene que decidir si da luz verde o no al ERE.
Los trabajadores también han denunciado que la empresa ha vaciado durante el mes de agosto todas las existencias almacenadas, aunque permanece la maquinaria, y que ha enviado a casa con permiso retribuido a prácticamente toda la plantilla.