Berlín/Helsinki. La canciller alemana, Angela Merkel, rechazó ayer la propuesta de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido que preside, de usar las reservas de oro de los países que recurran al fondo de rescate europeo (EFSF, en sus siglas en inglés) a modo de garantía.

Tanto Merkel como el jefe del grupo parlamentario conservador, Volker Kauder, expresaron su oposición a esa fórmula, planteada por la ministra alemana de Trabajo, Ursula von der Leyen, como medida para dirimir las diferencias en las filas gubernamentales respecto al paraguas de rescate.

La dirección de la CDU decidió ayer formar una comisión, de la que forman parte Von der Leyen y el titular alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, en busca de soluciones de consenso y ante el creciente rechazo en el partido a la reforma del EFSF que Merkel quiere someter al voto del Parlamento el próximo 23 de septiembre.

A la formación de esa comisión siguió hoy una reunión extraordinaria del grupo parlamentario conservador, integrado por la CDU y su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), a la que se sumó Merkel al regresar a Berlín tras un viaje por los Balcanes.

Según medios alemanes, en la reunión Merkel dejó claro su rechazo a esa fórmula, mientras que Kauder advirtió de que no se entrará en un debate sobre "garantías especiales", como la que aspira a conseguir Finlandia de Grecia.

La ministra Von der Leyen propuso que los países endeudados que recurran al EFSF aporten como garantía sus reservas de oro, así como las participaciones en empresas estatales, lo que podría alcanzar volúmenes de centenares de miles de millones.

En las últimas semanas ha aumentado el rechazo en las filas de la CDU/CSU y del cogubernamental Partido Liberal (FDP) a la reforma del fondo, fundamentado en la consideración de que el paraguas de rescate crearía de facto un mecanismo de transferencias automáticas a los países sobreendeudados.

negativa de finlandia Por otro lado, en lo que respecta al rescate financiero de Grecia, el primer ministro finlandés, Jyrki Katainen, advirtió ayer de que su país podría retirarse del programa en el caso de no llegar a recibir las garantías oportunas a cambio de sus aportaciones.