washington. El presidente de EEUU, Barack Obama, aseguró que los mercados siguen creyendo que la calificación crediticia de la deuda estadounidense es AAA y continúan reafirmando que su crédito es "de los más seguros del mundo", por lo que recalcó que, diga lo que diga una agencia, "Estados Unidos siempre ha sido y será un país AAA". En una declaración institucional, Obama se refería así a la decisión de la agencia de calificación crediticia Standard&Poor's de rebajar en un escalón el rating de la deuda estadounidense desde AAA hasta AA+ el pasado viernes.

Obama defendió la salud fiscal de su país, expresó su decepción por las luchas partidistas en Washington y subrayó que "lo que a los inversores les preocupa es la falta de voluntad política para hallar esas soluciones".

Uno de los argumentos esgrimidos por S&P para rebajar la calificación de la deuda fue, precisamente, el clima político en Washington que complicó sobremanera el logro -finalmente cerrado a última hora el 2 de agosto- de un acuerdo para aumentar el techo de endeudamiento del Estado, cifrado en 14,29 billones de dólares. "No nos hacía falta que una agencia calificadora nos dijera que necesitamos un plan equilibrado y de largo plazo para la reducción de nuestro déficit", afirmó el presidente, en un intento de tranquilizar a los mercados.

"Los mercados suben y bajan pero esto es Estados Unidos, y no importa lo que ocurra siempre seremos un país AAA", añadió. "Tenemos los trabajadores más productivos, la tecnología más avanzada, los empresarios con más iniciativa", subrayó. El presidente reiteró que la solución a medio y largo plazo requiere una "gestión equilibrada" del déficit de Estados Unidos que incluya reducciones de los gastos y aumentos de los impuestos.

Obama había exigido en las conversaciones del Congreso para elevar el techo de la deuda un aumento de los impuestos, en especial a los más ricos, aunque los negociadores republicanos rechazaron de pleno esta posibilidad.

En plena caída de las cotizaciones bursátiles, ayer S&P extendió su degradación a otras áreas de las finanzas. Las dos agencias hipotecarias estatales Fannie Mae y Freddie Mac, dos posibles motores del estancado negocio inmobiliario, recibieron una rebaja de su crédito, y poco después bonos de Israel garantizados por EEUU también vieron su crédito degradado.

reunión del 'supercomité' Hoy martes se reúne el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal, que dirige la política monetaria de EEUU, para analizar qué posibles opciones le quedan con objeto de reactivar la economía.

Los analistas consideran que al Gobierno de Obama le quedan pocas opciones para calmar a los mercados en el corto plazo. Las miras están ahora en un comité legislativo bipartidista que tratará de recortar aún más el gasto del Gobierno.

Ese supercomité, de seis republicanos y seis demócratas, forma parte del acuerdo por el que el Congreso aprobó a última hora y tras semanas de polémicas, un aumento del endeudamiento de EEUU y un plan de recortes de gastos sin aumentos de impuestos que, supuestamente, reducirá en 2,4 billones de dólares el déficit durante los próximos diez años.

Los líderes del Congreso deberán designar ese supercomité antes del 16 de agosto y el grupo tendrá hasta finales de noviembre para preparar una lista de recortes de gastos que contrarresten el incremento de la deuda autorizado hasta marzo de 2013.