LAB está en contra de la bancarización de las cajas de ahorro. Sin embargo, es un proceso que parece que no tiene vuelta atrás?

Las cajas vascas, estando saneadas como están, que no abordan esta situación en unas condiciones precarias, pueden elegir y optar sobre su futuro, algo que otras cajas de ahorro no han podido hacer. Es cierto que existe una tendencia hacia la bancarización, pero no es la única. Si algunas cajas tenían la oportunidad y la capacidad de elegir otras vías eran, precisamente, las vascas, y las han descartado. Si Euskal Herria va a tener un futuro económico saludable necesita un sistema financiero y las cajas deberían de ser uno de los pilares. Ese elemento no ha aparecido en ninguna de las justificaciones para constituir un banco. Un banco tiene otros objetivos que el de estar al servicio de una economía sobre todo productiva como la vasca. No aceptamos como razón que haya una tendencia, una decisión política que obligue a la bancarización.

Pero el Banco de España mantiene unas directrices muy claras en este sentido.

Se puede generar una gran Kutxa a partir de la fusión de las cajas. Si la única opción es la constitución de un banco que además se deslocaliza de Euskal Herria, sale a Bolsa y actúa como todos los que conocemos, nosotros pensamos que existe otra que es la fusión integral para hacer una gran caja. La pregunta que hay que hacer es por qué si las cajas han tenido un apoyo político, y tienen carácter social, su futuro se decide únicamente por sus directivos. Además, ahora el proceso se acelera porque hay un agente político que puede incidir en esa necesidad.

¿Quiere decir que la presencia de Bildu ha acelerado la integración de las cajas?

Creo que sí. De hecho, lo han confirmado ellos. No hay ninguna voluntad en las decisiones estructurales que se están tomando para salir de la crisis, ni para que sean fruto del debate real y de acuerdos entre los diferentes agentes económicos y sociales del país. A la forma de hacer política nos remitimos y a la forma de tomar estas decisiones.

¿Qué opina del miedo que parece aflorar en algunos sectores económicos y empresariales sobre la presencia de Bildu en las instituciones?

Es muy preocupante en el ámbito institucional que los cambios se lleven tan mal y se haya entendido que la política institucional es algo exclusivo de los que han sido hasta ahora responsables institucionales, así como que se tenga tanto miedo a otro agente político diferente. Creo que hay verdadero pánico a que se demuestre que se pueden hacer las cosas de otra forma, que hay alternativas y los instrumentos que hoy tenemos, por muy condicionados que estén, permiten la posibilidad de tomar otro tipo de decisiones políticas. Lo preocupante no es el sólo el miedo que se tiene a que se opte por algo diferente, sino el total desprecio a la voluntad expresada por la sociedad al tratar de parar e impedir hacer las políticas y los cambios que demanda.

¿El cambio en la presidencia de Confebask puede provocar algún cambio en las relaciones?

No creo. Confebask tiene una posición fijada, independientemente de quién esté al frente de la organización. La verdad es que no tenemos ninguna expectativa porque la posición está ya fijada. >c.e.