atenas. La aprobación del nuevo plan de ajuste por el Parlamento de Grecia se vio acompañada por violentos choques entre policías y manifestantes radicales, con más de cien heridos, un centenar de afectados por los gases lacrimógenos y numerosos daños materiales.

Unos 300 radicales arremetieron con piedras, palos y bombas incendiarias contra las fuerzas del orden, que respondieron con bombas lacrimógenas y granadas ensordecedoras. Manifestantes encapuchados prendieron fuego a una oficina de Correos en la planta baja del ministerio de Finanzas, en la céntrica plaza de Sintagma, incendio que fue sofocado por los bomberos. En otro punto del centro histórico de la capital griega los bomberos tuvieron que intervenir para liberar a siete personas atrapadas en la segunda planta del Eurobank, incendiada por los cócteles molotov lanzados por un grupo radicales.

Además, fueron destruidos los escaparates de dos bancos en la plaza Sintagma, numerosas tiendas y paradas de autobús, e incendiados varios contenedores de basura. Dos diputados resultaron atacados por manifestantes cuando se retiraban del Parlamento, aunque sus compañeros lograron defenderlos.

Uno de los atacados fue el socialista Alexandros Athanasiadis, que pese a ser crítico de las nuevas medidas de austeridad votó finalmente a favor del paquete de medidas gubernamental. "Me golpearon en el cuello y en la espalda, pero estoy bien", declaró el diputado al canal Mega.

La otra afectada fue Liana Kaneli, diputada del partido comunista KKE, muy crítica con las medidas de austeridad, a quien la muchedumbre le arrojó un yogur. Hasta media tarde, la policía había detenido a 30 personas, y una docena de ellas comparecerán ante la Justicia hoy. Entre los heridos, hay 31 policías que han sido atendidos en el hospital militar de Atenas, informaron las autoridades. Desde el martes, dos hoteles de lujo en la plaza Sintagma han sido evacuados por razones de seguridad.