BILBAO. La Confederación Empresarial Vasca (Confebask) y sus organizaciones miembro (Adegi, Cebek y SEA) han mostrado su decepción por la sentencia del Tribunal de Luxemburgo que declara ilegales las denominadas vacaciones fiscales y ha señalado que es "injusto" que las empresas sean las "víctimas".
En un comunicado, han afirmado que "acatan" el fallo, aunque discrepan del mismo no sólo por la valoración que hace de las medidas fiscales vascas, sino también por el "mantenimiento de la obligación de devolver los incentivos concedidos, no respetándose el principio de confianza legítima".
En este sentido, han recordado que los empresarios vascos se acogieron a la normativa que estaba entonces vigente y "con plena confianza en la legalidad de la misma, dado que ésta había sido dictada por la autoridad tributaria que tenía potestad para ello, es decir, las diputaciones forales".
"Las empresas cumplieron, por otra parte, con los requisitos exigidos y realizaron sus inversiones con la expectativa de acogerse a determinados incentivos fiscales, que fueron luego anulados, sin que las compañías pudieran hacer lo mismo con la inversión.
Considera, además, que ya han dado satisfactoria respuesta a los requerimientos para la reintegración tributaria de las ayudas en los términos en que las Diputaciones Forales les han formulado", han añadido.
Asimismo, han indicado que, "más allá de las circunstancias concretas" que han rodeado todo este proceso, es "injusto e incomprensible" que las empresas hayan acabado siendo las "víctimas" de una situación que, "en ningún caso han propiciado y cuyos efectos se agravan en un momento económico de particular delicadeza como el que estamos viviendo".