madrid. El Tribunal Supremo ha avalado la aplicación de jubilaciones forzosas obligatorias a los controladores aéreos a partir de los 65 años con el objetivo de mantener la calidad del servicio y favorecer la contratación, según la sentencia dictada el pasado 3 de mayo.
Ésta avala la jubilación forzosa contemplada en el I Convenio Colectivo del sector al considerar que sus objetivos son "coherentes" con la política de "mejorar la estabilidad en el empleo, la transformación de contratos temporales en indefinidos, el sostenimiento del empleo y la contratación de nuevos trabajadores".
La Sala de lo Social del Alto Tribunal estima así el recurso de casación presentado por Aeropuertos Españoles de Navegación Aérea (AENA) contra la sentencia dictada por la Sala Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid en mayo de 2010, que dio la razón a un controlador que se negaba a jubilarse. El Supremo anula la sentencia anterior que consideró que el despido fue "improcedente" y obligó a AENA a readmitirlo, así como a indemnizarlo con 3,2 millones de euros y con los salarios que había dejado de percibir desde su cese a razón de 2.557 euros diarios.
El Ministerio Fiscal se posicionó a favor de esta normativa establecida en el I Convenio Colectivo estipulado entre AENA y el colectivo de controldores aéreos