madrid. El Banco Santander obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.108 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un 5% menos que en igual periodo de 2010. La entidad cántabra subrayó que este beneficio, que no está apoyado por la realización de resultados extraordinarios, es superior al registrado en los dos últimos trimestres del año pasado.

El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, también destacó que los resultados ponen de manifiesto las "enormes ventajas" de la diversificación geográfica. Así, Latinoamérica aporta el 43% del beneficio (Brasil, el 25%); Europa Continental, el 36% (España, el 13%); Reino Unido, el 17%, y Sovereign (EEUU), el 4%. "Los ingresos crecen a buen ritmo en el conjunto del grupo y en España rompen la tendencia bajista de los últimos trimestres. Estoy convencido de que este cambio continuará en los próximos meses", añadió Botín. En concreto, los ingresos del grupo crecieron un 6%, hasta alcanzar 10.852 millones de euros.

El core capital mejoró en 0,87 puntos en el trimestre y se situó en el 9,66%, mientras que la tasa de mora se situó en el 3,61%, frente al 3,34% de un año antes. Los recursos propios computables alcanzaron 78.845 millones de euros, con un excedente de 32.922 millones sobre el mínimo regulatorio exigido. Con estos recursos, el ratio BIS, medido con criterios de Basilea II, se sitúa en el 13,74% y el Tier I, en el 10,93%.

El banco también ha destacado una mejora de la calidad crediticia, una menor entrada neta de morosos y unas menores necesidades de dotaciones para insolvencias. En los tres primeros meses del año el banco registró 3.100 millones de entradas netas en mora.

El consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, aseguró que el crédito "se tiene que contraer" en España, porque el país adolece de un exceso de endeudamiento público y privado por importe de unos 300.000 millones de euros, la tercera parte del Producto Interior Bruto (PIB), que se resolverá en unos dos años. Sáenz también expresó su apoyo a la iniciativa del Gobierno de penalizar los depósitos de elevada remuneración por considerar "lógico" que se penalice a las entidades financieras que más riesgos asumen, con el objetivo último de proteger los intereses de los contribuyentes. Por último aseguró que le parece "muy bien" la iniciativa del Gobierno para que las empresas con beneficios paguen parte del paro de los empleados mayores de 50 años que sean incluidos en un expediente de regulación de empleo (ERE).