Donostia. El tamaño de la futura caja vasca resultado de la fusión de Kutxa, BBK y la Vital debería aumentar para competir en el nuevo escenario financiero español. Para ello, sería necesario incrementar sus activos en unos 45.000 millones de euros, hasta alcanzar la cifra de 120.000 millones, que la situaría en una posición cómoda como la tercera caja del Estado. Así lo consideró ayer el presidente de BBK, Mario Fernández, durante su participación en el XXII Encuentro Empresarial de Elkargi celebrado en el palacio Kursaal de Donostia.
El máximo responsable de la caja vizcaína aseguró ante la nutrida presencia de empresarios guipuzcoanos presentes en el evento, que la nueva entidad debería ganar dimensión, preferiblemente este año, para afrontar los retos de futuro, ganando posiciones en el panorama financiero español, donde actualmente ocuparía el sexto lugar entre las cajas y el décimo en el conjunto de entidades.
La suma de los activos de las tres cajas de ahorros vascas asciende a 75.516 millones de euros, por lo que, con un incremento de activos en 5.000 millones ya la colocaría en el tercer puesto del ranking de cajas. Sin embargo, Fernández quiere ir más allá y por eso planteó que harían falta casi 45.500 millones para contar con una cifra de 120.000 millones, con la que reforzaría ese tercer puesto, por detrás de Bankia y Caixabank.
La lectura que se extrae de las palabras de Fernández es que la fusionada emprenderá probablemente la compra de entidades financieras, una estrategia que él mismo ha defendido públicamente en numerosas ocasiones en relación con la política de actuación de BBK, mostrándose partidario de adquirir cajas o bancos en dificultades.
Precisamente esta semana se ha conocido que el Banco de España ha remitido a ocho grupos financieros la propuesta de comprar la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), que se halla en riesgo de ser intervenida por la entidad reguladora. La entidad levantina cuenta con unos activos de más de 70.000 millones de euros, con lo que la futura caja vasca pasaría a tener cerca de 150.000 millones en ese apartado del balance.
"A las puertas" En un acto al que asistieron 802 representantes de empresas e instituciones, Fernández reclamó "un esfuerzo de responsabilidad" de todos los agentes implicados en la fusión de las cajas vascas que, aseguró, está "a las puertas". Para la consecución de este proyecto financiero, las tres cajas de ahorros están trabajando "con una enorme ilusión", confiando en que la integración se materialice antes del final de 2012.
El responsable de BBK, que remarcó que "la sintonía entre los tres presidentes es magnífica" realizó una crítica al seguimiento realizado por los medios de comunicación al proyecto de fusión. "Que se retransmita en directo no facilita las cosas; por eso pido a los periodistas que dejen trabajar a los miembros de las cajas".
Por último, Fernández quiso quitar hierro a la situación del sistema financiero del Estado. "¿Por qué el 100% de las entidades españolas hicieron las pruebas de esfuerzo (stress tests) y, sin embargo, Alemania presentó solo los resultados de cuatro bancos?", se preguntó el presidente de BBK sugiriendo que el sistema financiero germano podría estar peor que el español.