Lisboa. Portugal pedirá asistencia financiera del fondo de rescate de la Unión Europea para hacer frente a su crisis de deuda, según reconoció ayer por primera vez el ministro de Finanzas en funciones, Fernando Teixeira dos Santos. "Ante esta difícil situación, considero que es necesario recurrir a los mecanismos de financiación disponibles en el marco europeo", sentenciaba el mandatario socialista luso en una entrevista al periódico Jornal de Negócis en la que, no obstante, no aclaraba la fórmula a la que se acogerá ni la cantidad que necesitará. Eso sí, Teixeira anunció que la petición de ayuda a la UE exigirá "la implicación y el compromiso de las principales fuerzas e instituciones políticas del país".
Apenas una hora después era el primer ministro en funciones de Portugal, el dimisionario socialista José Sócrates, quien, por televisión, tras un consejo de ministros extraordinario y con solemnidad, confirmaba la noticia. El aún mandatario luso sentenciaba: "La decisión se ha hecho inevitable y se toma por el interés nacional. Ahora hay que dar este paso". La decisión, añadía Sócrates, ha sido consultada no sólo con el gabinete saliente, sino también con "diversos expertos".
El primer ministro en funciones explicó que la "crisis política" abierta tras el rechazo a las medidas de austeridad planteadas ha dejado al Gobierno "con escaso margen de actuación", y, como Teixeira apeló al "interés nacional" para recurrir al rescate. . "La situación se agravará si no hacemos nada. Si no tomamos esta decisión el país correrá un riesgo aún mayor", subrayaba.
Los socialistas culpan a la oposición, que tumbó su plan de reformas, de esta decisión. "El país ha sido empujado de manera irresponsable a una situación muy difícil en los mercados financieros", argumentaba el ministro de Finanzas, antes de añadir que "ante esta difícil situación, que podría haberse evitado, creo que es necesario recurrir a los mecanismos de financiación disponibles en el marco europeo, aunque adecuados a la situación política actual".
Hasta ayer tanto el dimisionario Sócrates, como Teixeira, se habían negado a pedir el rescate hasta ahora alegando, entre otras cuestiones, que no dispone de mandato para comprometerse al plan de ajuste que deberá aprobar Lisboa como contrapartida de la ayuda. El Tesoro portugués ha logrado colocar este miércoles 1.005 millones de euros en sendas subastas de letras a seis y doce meses, ligeramente por encima del objetivo previsto, pero los costes se han disparado. Los analistas consideran que la situación es insostenible, teniendo en cuenta que sólo en junio Lisboa tiene que hacer frente a necesidades de financiación que superan los 7.000 millones de euros. El rescate de Portugal podría costar 75.000 millones de euros, según admitió el primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean-Caude Juncker, de los cuales 50.000 los asumiría la UE y el resto el Fondo Monetario Internacional.
La Comisión Europea mantiene un "contacto regular" a "todos los niveles" con las autoridades portuguesas, según ha explicado el portavoz de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj.
El Ejecutivo comunitario "está dispuesto a examinar cualquier petición (de ayuda) de cualquier Estado miembro", pero el miércoles por la mañana no había recibido ninguna petición. El rescate de Portugal dominará la reunión informal de ministros de Economía de la UE que se celebra el viernes y el sábado en Budapest.
Una vez que Lisboa pida oficialmente la ayuda, deberá negociar con los expertos de la Comisión, el Banco Central Europeo y el FMI un programa de ajuste fiscal y reformas. Portugal se convertirá así en el tercer país de la eurozona que necesita asistencia, después de Grecia (que recibe 110.000 millones de euros) e Irlanda (85.000 millones). La UE cree que el nuevo rescate no contagiará a España, según explicaron este miércoles fuentes diplomáticas. Pese a que los líderes europeos han retrasado de nuevo el refuerzo del tramo intergubernamental del fondo de rescate actual, de momento hay suficientes fondos para ayudar a Portugal. De los 250.000 millones disponibles efectivamente, sólo se han usado 17.700 millones para Irlanda (el resto lo puso el FMI, las garantías del presupuesto de la UE y ayudas de Reino Unido, Dinamarca y Suecia). Tras asistir a Dublín, quedan todavía 232.000 millones para ayudar de sobra a Portugal. El problema se plantearía si la crisis se contagia de nuevo a España, ya que el mercado considera que el fondo actual no sería suficiente para acudir al rescate de Madrid.