bruselas. El dimisionario primer ministro portugués, José Sócrates, pidió ayer la confianza de sus socios en la capacidad de su país para afrontar la crisis sin acudir a un rescate.
Sócrates criticó las declaraciones del presidente del eurogrupo y primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, que el jueves cifró las necesidades de Portugal en 75.000 millones de euros, por considerar que fomentan la "especulación".
"Portugal no necesita ningún fondo de rescate. Lo único que necesita es confianza", insistió el primer ministro luso en una rueda de prensa al cierre de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno comunitarios.
Sócrates advirtió además ayer de que la caída de Portugal aumentaría los riesgos para "otros países", sin citar expresamente a España. Sócrates insistió en que Lisboa no pedirá ayuda del fondo de rescate de la UE para hacer frente a sus problemas de deuda pese a la crisis política que vive el país. "Portugal no necesita acudir al fondo de rescate. Voy a mantener la misma determinación en la defensa de mi país para que esto no se produzca", dijo Sócrates. "Yo sé lo que significa, sé lo que significó para los griegos y para los irlandeses y no deseo eso para mi país", insistió. "La idea de que se defendería mejor a Europa si Portugal pide ayuda externa es una idea infantil. Porque todos saben que eso perjudicará al prestigio de Europa, a la moneda única y lo peor es que, si Portugal cayese, ello significaría que aumentarían los riesgos para otros países", señaló.
El político se ha esforzado los dos últimos días por transmitir un mensaje de tranquilidad a sus socios de la Unión Europea (UE), garantizando que Portugal cumplirá con los compromisos de reducción del déficit y reformas acordados con Bruselas, independientemente del signo del Gobierno que esté al frente. Sócrates presentó su dimisión el miércoles por la noche, después de que el Parlamento votara en contra de un nuevo paquete de ajustes y reformas económicas que pretendían reducir el déficit al 4,6% del PIB en 2011, al 3 en 2012 y al 2% en 2013.
Los esforzados argumentos empleados por Sócrates durante la cumbre en favor de la capacidad de Portugal encontraron mayor comprensión en España, Francia y por parte del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso; pero fueron acogidos con más frialdad por países como Holanda, Alemania y Luxemburgo.
La canciller alemana, Angela Merkel, que el jueves se reunió con Sócrates antes de la cumbre, insistió ayer en que Portugal debe hacer ajustes y reformas estructurales "para calmar a los mercados" y aumentar "la confianza". Juncker, que el jueves levantó la polémica al no descartar un rescate a Portugal, dijo que cualquiera que esté al frente del Gobierno luso deberá tener en cuenta de forma "implacable" las exigencias de reducción del déficit público.
Por su parte, el presidente francés, Nicolás Sarkozy, aseguró que los líderes habían "felicitado a Sócrates por su valor y por las medidas presentadas" y explicó que mantiene la "confianza" en el país, porque "las fuerzas (políticas) son conscientes de la necesidad de reformas para mejorar competitividad y reducir la deuda". Todos los líderes insistieron en que los ajustes son necesarios en Portugal y en que el eventual rescate no fue discutido en la cumbre.