Vitoria. En la sede de la multinacional francesa de Michelin en Clermont Ferrand, en el centro sur del país galo, existía la certeza hasta el pasado viernes de que su planta de Vitoria era la joya de la corona en Europa en cuanto a ruedas de turismo. Por dimensión, historia y resultados, la fábrica que desde hace siete años gobierna Amadeo Álvarez se había ganado a pulso un reconocimiento tácito más allá del goteo de inversiones constante pero insuficiente que cada cierto llegaban desde Francia. El comportamiento demostrado por la plantilla desde que estallara la crisis en el verano de 2007, con un ajuste generalizado de las condiciones, no había hecho sino confirmar además el compromiso de Vitoria con la firma francesa. Pero faltaba dar el paso. Un gesto. El premio gordo que apuntalara la confianza de los casi 3.300 empleados que actualmente trabajan en la sede de Arriaga.
Nuevas líneas de producción Y éste llegó ayer por la tarde con el anuncio al comité de empresa de una inversión histórica en la planta alavesa. En torno a 20 millones de euros, según ha podido saber este periódico, que se destinarán a partir de ahora a mejorar los procesos técnicos y humanos para la fabricación de neumáticos de alta gama. Hasta la fecha la planta de Michelin ya venía produciendo unidades sueltas en alguna de las seis líneas para turismos que tiene al efecto, pero las características áltamente tecnológicas de las nuevas ruedas que se han diseñado en Francia, más sostenibles, grandes y eficientes, exige una renovación total del resto de líneas.
Aumento de la producción Este lavado de cara comenzará a hacerse efectivo el próximo mes de julio y concluirá el 1 de octubre. La idea, espera la empresa, es que a partir de esa fecha todas las líneas de producción en Vitoria estén operativas al 100% durante todo el año. El respaldo económico de Francia no será gratuito. Además de apostar decididamente por la calidad y el valor añadido con el nuevo neumático, también hará hincapié la multinacional francesa en la productividad de la planta de Vitoria. En este sentido, la dirección ha aumentado la previsión de producción de ruedas para este año con un plan "muy ambicioso" del que, por cuestiones de confidencialidad, poco se sabe. Para alcanzar este nivel se crearán cerca de medio centenar de nuevos empleos que irán progresivamente adquiriendo el carácter de indefinidos.
Con esta extraordinaria inyección económica, la más alta en la historia de la empresa, la factoría alavesa consolida su papel referente en Europa dentro del grupo Michelin y certifica el final de una crisis que ha sabido capear con cierta holgura merced al resto de neumáticos donde la firma francesa también es líder: las industriales y las gigantes. "Gracias a ellas hemos podido compensar la caída en las de turismo como consecuencia del desplome del sector del automóvil", advertía recientemente un portavoz de la empresa.
Para los responsable de UGT decisiones como la de ayer son el camino a seguir. "La madurez que durante los tiempos de crisis hemos sabido mostrar los trabajadores, negociando y creando acuerdos de excepcionalidad que nos han permito capear lo más duro del temporal, ahora recoge sus beneficios", sostuvo esta central a través de una nota.