BRUSELAS. Impulsado por la demanda externa, que continuará contribuyendo de manera "significativa" al crecimiento, el PIB español se expandirá un 0,2 % en el primer y segundo trimestres, un 0,3 % en el tercer trimestre y un 0,4 % en el último cuarto del año.

Bruselas apunta a las exportaciones como motor de la recuperación, que seguirán avanzando en 2011 y lo harán a un mayor ritmo que el augurado anteriormente por la CE, en línea con la situación económica global y una mejora de la competitividad.

Asimismo, la CE reconoce que "el progreso en la consolidación fiscal y las reformas estructurales en el mercado de trabajo, el sistema de pensiones y el sector financiero han tenido un positivo impacto en el mercado de bonos soberanos españoles".

Sin embargo, el horizonte no está exento de riesgos, según Bruselas, pues la demanda doméstica continuará siendo "débil", afectada por la reducción de la inversión pública, el ajuste del sector inmobiliario -que continuará en 2011- y el desempleo, que se mantendrá en cifras "récord" este ejercicio.

Asimismo, Bruselas alerta de que continúa la dificultad de acceso al crédito para el sector privado y ha elevado considerablemente las previsiones de inflación para 2011, desde el 1,5 % al 2,4 %, después de que ésta se situara por encima del 3 % en enero pasado.

Bruselas explica este alza por la subida de los precios de la energía relacionada con las tensiones políticas en el norte de África, pero también por la subida del IVA, el incremento de los impuestos sobre el tabaco y la subida de la electricidad.

Por otro lado, la Comisión espera que la inflación subyacente -que excluye la variación de los precios de los alimentos no elaborados y la energía- se mantenga "contenida" en 2011, debido a la debilidad de la demanda y a la moderación de los costes laborales.

En relación con el resto de las potencias europeas, el crecimiento de la economía española continuará siendo el más débil, en un ejercicio para el que la Comisión Europea ha elevado las expectativas de crecimiento para casi todos los países analizados.

Así, el PIB se elevará el 2,4 % en el caso de la locomotora alemana, el 1,7 % en el caso de Francia y Holanda, un 1,1 % en el caso de Italia y un 4,1 % en el caso de Polonia.

La Comisión Europea también ha elevado una décima sus previsiones económicas para el conjunto de la zona euro hasta el 1,6 % y el 1,8 % en el conjunto de la Unión Europea.

En cambio, Bruselas ha reducido dos décimas la previsión de crecimiento para el Reino Unido hasta el 2 %.

Bruselas considera que estas previsiones muestran que la recuperación económica se afianza, pero alertan del riesgo que representa la subida de precios de la energía, motivada por la inestabilidad en el norte de África.

En este sentido, la CE ha elevado sus previsiones de inflación para la zona euro desde el 1,8 % en 2011 hasta el 2,2 % en su documento de previsiones interinas de primavera, publicadas hoy y elaboradas analizando las siete principales potencias europeas, que representan el 80 % de la economía de la UE.